" Las grandes mentes tienen propósitos,
las otras tienen deseos. "
Es indispensable que cada peso que se invierta en la tecnología informática sea justificado en el impacto que tiene en el último renglón de los estados financieros, el renglón de las utilidades.
Las situaciones económicas de buena parte de las empresas hace que todos los temas de inversión sean manejados con mucha cautela. La época de la presentación de presupuestos a finales del año para el año siguiente, y luego simplemente ejecutar el mismo se ha quedado en el recuerdo.
El manejo de los presupuestos de tecnología informática también ha sufrido la misma suerte. Hace unos años, el crecimiento de los sistemas de información y la renovación tecnológica formaban parte de los rubros estables en los ejercicios de presupuesto. Hoy es indispensable que cada peso que se invierta en la tecnología informática sea justificado, no en términos de obsolescencia tecnológica sino en el impacto que tiene en el último renglón de los estados financieros, el renglón de las utilidades.
Justificar proyectos de tecnología cada vez se hace más difícil precisamente por la dificultad de relacionar los desembolsos al impacto que tienen en el desempeño de la empresa. Existe, sin embargo, un concepto administrativo bajo el nombre de alineamiento estratégico de la tecnología que permite de alguna manera solventar esta dificultad.
El alineamiento estratégico parte de las estrategias ya establecidas en una empresa. Por más pequeña que sea una empresa, por lo menos se tienen unos cursos de acción y unas metas a cumplir, puede que no formalmente, pero se tienen. En empresas de mayor tamaño ya se encuentran procesos de planeamiento estratégico que permiten identificar formalmente las estrategias de la compañía. Si está bien hecho el proceso, se obtienen los objetivos estratégicos, estos sí con sus respectivas métricas.
Por otra parte, se necesita una adecuada ejecución de los procesos que impactan mayormente el resultado de la estrategia. Si el objetivo es el aumento de la venta mediante venta agregada con base en la historia de compra del cliente, el proceso de manejo histórico de las compras del cliente, además del de proyectar las ventas se vuelve crucial.
Como dirían los profesores de ciencias y matemáticas, "por definición" los sistemas de información y por ende la tecnología informática debe brindar soporte a los procesos de la compañía, ya que son el componente más durable de la empresa. Por más que una compañía ajuste, mejore, divida o reduzca sus procesos, a menos que cambie de objeto, una empresa pagará a sus empleados, producirá y/o comercializará productos, comprará insumos y materias primas, y tendrá relaciones con entidades de control. La implementación de tecnología para apoyar procesos hace más duradera la efectividad de la misma.
Por último, viene el alineamiento estratégico con el que iniciamos. La aplicación de la tecnología debe hacerse en los procesos que mayor impacto tienen sobre el éxito de la estrategia. Si una estrategia depende del conocimiento de la información de los clientes, un adecuado manejo de la misma a través de soluciones de CRM permitirían una alineación de la tecnología con las estrategias. Sin embargo, si por el contrario, el énfasis está en la optimización del proceso productivo a través de mejoramiento de las relaciones con los proveedores, una aplicación de CRM no tendría oficio, por más que se sustente y esté de "moda" su implementación.
Los Planes Estratégicos de Tecnología Informática persiguen este alineamiento, y en la medida en que efectivamente haya una implementación y administración de la tecnología alineada con el logro de los objetivos del negocio, habrá siempre disposición para seguir invirtiendo en tecnología. De lo contrario, siempre se mirará el Departamento de TI como un Gasto!
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