El propóleos es una resina que las abejas toman de determinadas plantas y a la que luego agregan secreciones propias, y utilizan dentro de la colmena (entre otras cosas) como desinfectante de las abejas por nacer, por su efecto antibiótico intenso. Respecto al uso humano como antiviral y antibiótico, su preparación en etanol de acuerdo a las indicaciones del Código Argentino, potencia los efectos del propóleos además de facilitar su ingesta.
Las ventajas de su acción como antiviral y antibacteriano, se deben por un lado a la gran biodisponibilidad: la capacidad de llegar por vía sanguínea o linfática hacia todo el organismo, independientemente del pH que en se encuentre, manteniéndose su acción de igual forma, siendo esta acción única en el propóleos. Por otro lado, a diferencia de la mayoría de los productos, no produce resistencia de las bacterias, en donde las mas resistentes sobreviven y generan nuevas generaciones cada vez mas resistentes, ya que el propóleos elimina y/o controla incluso a las mas resistentes evitando así que las nuevas generaciones ser potencien. Además de este accionar directo sobre las bacterias, el propóleos aumenta la permeabilidad, permitiendo al organismo un flujo mayor de sangre, lo que llevara a tener en la zona afectada una actividad fagocitarla mas intensa. Aquí es importante observar la intensa actividad inmunoestimulante (y por ende preventiva) del propóleos, además de su acción directa como antiviral y antibacteriano gracias a los flavonoides como las acacetinas y pectolanarigenos, puesto que la mayoría de los productos tienen acción antibiótica pero al mismo tiempo disminuyen las defensas orgánicas. El propóleos al tener ambas acciones obliga al organismo a que se ocupe directamente de “limpiar el terreno” de cualquier acción externa, y en caso de tenerla acelerara y aumentar la actividad fagocitarla. El sistema inmune registrara la entrada del agente externo por mucho tiempo, y de esta forma evitara reinfecciones, puesto que ya tiene ese registro en su memoria y actuara de forma directa activando los anticuerpos cada vez que ese agente intente reactivarse o reingresar al organismo. Por ultimo, la gran acción antioxidante que posee el propóleos, creara un medio hostil para el desarrollo viral.
Es ampliamente conocida la acción del propóleos en problemas virales como herpes, sarampión, gripes, etc., como así también su notable acción antibacteriana en Heliobacter Pylori entre varias otras, y de otras acciones interesantes como el efecto antiparasitario, el cual se observa incluso en Chagas en experiencias en Bolivia.
Centrándonos en la acción antiviral del propóleos, será la gran acción inmunoestimulante la principal característica de este, mas aun si se lo utiliza de manera preventiva con lo cual las condiciones para el desarrollo viral, estaran casi vedadas. Lo más importante es obtener un propóleos de primera calidad, para asegurarse de que estas propiedades lleguen intactas.
Las ventajas de su acción como antiviral y antibacteriano, se deben por un lado a la gran biodisponibilidad: la capacidad de llegar por vía sanguínea o linfática hacia todo el organismo, independientemente del pH que en se encuentre, manteniéndose su acción de igual forma, siendo esta acción única en el propóleos. Por otro lado, a diferencia de la mayoría de los productos, no produce resistencia de las bacterias, en donde las mas resistentes sobreviven y generan nuevas generaciones cada vez mas resistentes, ya que el propóleos elimina y/o controla incluso a las mas resistentes evitando así que las nuevas generaciones ser potencien. Además de este accionar directo sobre las bacterias, el propóleos aumenta la permeabilidad, permitiendo al organismo un flujo mayor de sangre, lo que llevara a tener en la zona afectada una actividad fagocitarla mas intensa. Aquí es importante observar la intensa actividad inmunoestimulante (y por ende preventiva) del propóleos, además de su acción directa como antiviral y antibacteriano gracias a los flavonoides como las acacetinas y pectolanarigenos, puesto que la mayoría de los productos tienen acción antibiótica pero al mismo tiempo disminuyen las defensas orgánicas. El propóleos al tener ambas acciones obliga al organismo a que se ocupe directamente de “limpiar el terreno” de cualquier acción externa, y en caso de tenerla acelerara y aumentar la actividad fagocitarla. El sistema inmune registrara la entrada del agente externo por mucho tiempo, y de esta forma evitara reinfecciones, puesto que ya tiene ese registro en su memoria y actuara de forma directa activando los anticuerpos cada vez que ese agente intente reactivarse o reingresar al organismo. Por ultimo, la gran acción antioxidante que posee el propóleos, creara un medio hostil para el desarrollo viral.
Es ampliamente conocida la acción del propóleos en problemas virales como herpes, sarampión, gripes, etc., como así también su notable acción antibacteriana en Heliobacter Pylori entre varias otras, y de otras acciones interesantes como el efecto antiparasitario, el cual se observa incluso en Chagas en experiencias en Bolivia.
Centrándonos en la acción antiviral del propóleos, será la gran acción inmunoestimulante la principal característica de este, mas aun si se lo utiliza de manera preventiva con lo cual las condiciones para el desarrollo viral, estaran casi vedadas. Lo más importante es obtener un propóleos de primera calidad, para asegurarse de que estas propiedades lleguen intactas.
Carlos Lorenzola
Miembro Fundador de la Asociación Argentina de Apiterapia
Miembro Fundador de la Asociación Argentina de Apiterapia
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