Búsqueda personalizada

TRADUCTOR

martes, 15 de diciembre de 2009

ACERCA DE LA PSICOLOGÍA DE LA PERSONA DE DERECHAS


Patrick Jane -foto- parece tener habilidades perceptivas que van más allá de lo normal. Percepción extrasensorial, dicen algunos. Y con dichas habilidades ayuda a la Policía de California a resolver los crímenes más complicados.

Patrick Jane es, en realidad, un personaje televisivo. El eje sobre el cual gira "The Mentalist", serie de la cadena americana CBS. En América Latina "The Mentalist" integra la programación de Warner Channel, y en España de TNT y de La Sexta.

Me detengo un instante en un diálogo de uno de los capítulos de la serie.

Alguien le pregunta a Patrick cómo hace para ver cosas que nadie ve. Y Patrick contesta con naturalidad que simplemente observa los detalles que nadie observa.

Nada de sexto sentido, percepciones extrasensoriales, visiones ni tal.

Observa los detalles que nadie más observa.

En "Psicología de la persona de izquierdas" escribí que si prestamos atención a ciertos detalles podemos "ver" la inclinación ideológica de una persona.

Veamos entonces las señales que emite una persona de derechas.

Me refiero a una persona que tiene algunas preferencias políticas claramente definidas.

Que prefiere a Rajoy y el Partido Popular antes que a los socialistas.
Que le gusta el estilo del Jefe de Gobierno de Buenos Aires Mauricio Macri pero desconfía del matrimonio Kirchner.
Que rechaza mandatarios como el venezolano Hugo Chávez o el boliviano Evo Morales.
Que opta por Berlusconi o por Sarkozy y no por sus rivales izquierdistas.
Que en Uruguay valora al ex Presidente Lacalle por encima del actual Presidente Vázquez.
Que se sentiría cómodo votando en Chile al empresario Sebastián Piñera.
Que en EEUU votaría siempre al Partido Republicano de Nixon, Reagan, los Bush y McCain.
Que valora más a Margaret Thatcher que a Tony Blair.

No necesariamente es alguien que ande por el mundo diciendo que es de derechas. Tampoco tiene por qué tener una definición ideológica completamente elaborada.

Pero a la hora de preferir, suele preferir hacia el campo de las derechas.

Tal vez tenga fundamentaciones diferentes en cada caso. Pero el señalero siempre indica giro a la derecha.

Pues bien: ¿cómo es en términos generales la persona de derechas?

La clave psicológica está en que siente las normas sociales en lo más profundo de sí mismo.
Normas, reglas, leyes, pautas, criterios, estructuras de comportamiento.

Construídas socialmente, pero asumidas como propias.
Integradas a la propia identidad.
Regulando su forma de vestirse, de hablar y de moverse.
Regulando su modo de sentir, pensar y actuar.
Regulando su actitud frente a la sociedad, al trabajo, a los demás...
De esta sensación de vivir de acuerdo a normas se derivan importantes consecuencias prácticas:
Tiende a ser formal y cuidadoso en el vestir.
Es minucioso, ordenado y prolijo en sus espacios personales y laborales.
Rechaza la ambiguedad y prefiere siempre las cosas claras.
Valora el actuar y el hablar con corrección antes que con espontaneidad.
Coloca la seguridad en un lugar muy alto de su escala de valores.
Suele ser tradicional, conservador y jerárquico.
Las personas de derechas son, definitivamente, muy diferentes de las personas de izquierdas.
Para finalizar, te propongo un simple ejercicio de observación.
Mira a tu alrededor. Verifica si tus familiares o amigos o conocidos de derechas se acercan a este patrón que describo.
Y luego analiza a los candidatos de derechas con el mismo instrumento.
Y saca conclusiones.
Mientras tanto yo preparo mi próximo artículo.
Porque ya escucho las protestas de quienes no se reconocen ni en el patrón psicológico de las izquierdas ni en el de las derechas.

Patrick Jane diría que, observando con atención los detalles, veremos que en el mundo político hay algunos patrones psicológicos más.

Daniel Eskibel

No hay comentarios:

Publicar un comentario