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martes, 5 de enero de 2010

EL ESCRIBA


EL ESCRIBA: ENSAYO EPIGRAMÁTICO

Artículo Primero
Tiene derecho a escribir y crear en todo material físico o etéreo que considere pertinente o idóneo. Podrá escribir sobre piedra, metal, papel, madera, telas, papiros, pergaminos, formas sintéticas (pasadas, presentes y futuras) y sobre todo en aquellos materiales que mejor expresen su condición particular pudiendo incluso mantener su escritura tan sólo en la memoria.

Parágrafo Uno
Es un hecho muy recordado por la historia, y confirmado por los testigos presentes, la escritura del edecán del Libertador sobre las paredes de un cuarto de la hacienda San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, Colombia, cuando el edecán ya había agotado el pergamino con el dictado póstumo de Bolívar.

Artículo Segundo
Tiene derecho a utilizar todo estilo que se le antoje, ningúno en particular, mezclar todos los estilos e incluso crear uno propio para su escritura.

Parágrafo Uno
San Agustín de Hipona El Africano, después de su conversión, (llamada también "el salto milagroso") inventó para el mundo occidental la literatura de introspección. Estilo que diseñó para la escritura de Las confesiones y La ciudad de Dios. Boccaccio, germen de toda la temática novelesca occidental, Chaucer, introductor de técnicas expresivas inéditas hasta entonces y Chretien de Troyes (en el siglo trece) creador de la literatura de crítica social directa y más recientemente: Poe, Baudelaire, Wagner, Rubén Darío, Valle Inclán, Ionesco y Bretón, ejemplifican un criterio estilista propio.

Artículo Tercero
Tiene derecho a escribir cientos de miles de millones de palabras o sólo unas cuantas líneas.

Parágrafo Uno
Se acostumbra a sugerir, como ejemplo de contraste, la abundancia creativa de Sir Walter Scott y el filósofo Orígenes cotejada con la escasa pero intensa obra de Rimbaud junto a otros poetas recientes.

Artículo Cuarto
Tiene derecho a escribir y crear en cualquier era histórica o exitencial.

Artículo Quinto
Tiene derecho a escribir y crear en toda lengua o dialecto existente.

Parágrafo Uno
Juan Pico de la Mirándola, príncipe y conde de Calabria, (hombre "cuasi divino" según Maquiavelo y autor de la frase: "no engendré hijos sino libros") escribió en latín y toscano volgare además de hebreo, caldeo y árabe para La Academia Platónica renacentista de la cual fue su principal lider.

Artículo Sexto
Tiene derecho a comenzar a escribir desde la más temprana niñez hasta la más avanzada edad.

Parágrafo Uno
Se cuenta que Quintiliano escribió su mejor obra a los noventa y dos años.

Parágrafo Dos
Prudencio Clemente de Zaragoza, a los cincuenta y siete años, con la protección del emperador Teodosio, abandonó sus ocupaciones mundanas para convertirse en el primer poeta cristiano que se tenga noticia. El poeta sedicioso medioeval Don Gellver, testimoniaba, en sus disertaciones monacales sobre literatura sacra, haber comenzado, muy temprano, con las vocales.

Artículo Séptimo
Tiene derecho a tratar todos los temas: humanísticos, científicos, políticos, económicos, financieros, religiosos, judiciales, criminales, mitológicos, enciclopédicos, académicos, ficticios, realistas o una combinación de los temas que considere oportunos a sus medios expresivos.

Parágrafo Uno
Sería difícil no mencionar, con relación a los temas, la inmensidad ficticia, realista literaria, aportada por Dostoiyesky y la Comedia Humana de Balzac.

Artículo Octavo
Tiene derecho a equivocarse, o no, en gramática, estilo, limpieza, gusto, estética y hasta de profesión.

Parágrafo Uno
Chaucer creía que el término tragedia se refería a cierto género de cuentos y así lo manifestó en Cuentos de Canterbury.

Parágrafo Dos
Es ya conspicua la irreverencia gramatical-ortográfica, manifiesta e intencional, en la literatura de Cortazar.

Artículo Noveno
Tiene derecho a corregir o no corregir lo que escribe.

Parágrafo Uno
A Faulkner le tomó quince años terminar una historia y Hemingway re-escribió un manuscrito treinta y nueve veces.

Parágrafo Dos
"Cuando termino un texto nunca más lo vuelvo a leer", confiesa García Márquez.

Artículo Décimo
Tiene derecho a ser leído por muchos o muy pocos.

Parágrafo Uno
El jesuita insatisfecho, acallado y reducido, Baltazar Gracián, escritor de textos desconcertantes, torciendo el idioma para extraerle sustancias inverosímiles (admirado por Schopenhauer y Nietzsche), es hoy, según la crítica, muy poco leído excepto por exquisitos.

Artículo Undécimo
Tiene derecho a utilizar todos los medios lícitos a su alcance para lograr su objetivo: escribir.

Parágrafo Uno
Así nos llega la leyenda miltoniana del poeta ciego (nudo de contradicciones) que, como último recurso de escritura, dicta a sus hijas versos paradisíacos que emergen de sus tinieblas interiores: enalteciendo la dictadura y loando la libertad.

Parágrafo Dos
Ripley asevera que la ensayista paraguaya Hermógenes Cordero, dictó desde su lecho de muerte sus memorias erótico-pornográficas en tres volúmenes sobre el lesbianismo libertino en el Nueva York de comienzos del siglo XX, abriendo y cerrando su párpado izquierdo doscientas mil veces, después de sufrir un derrame cerebral que la dejó paralizada e imposibilitada de hablar o moverse.

Artículo Duodécimo
Tiene derecho a escribir y crear en cualquier circunstancia en que se encuentre o quiera estar.

Parágrafo Uno
Rosvita, La Monja de Gandersheim, la iniciadora del teatro religioso occidental y la productora de la más interesante manifestación literaria del siglo X y más tarde Sor Juana Inés de la Cruz, en el siglo XVI, vivieron en un claustro perpetuo hasta el final de sus días.

Artículo Decimotercero
Tiene derecho a escribir a cualquier hora y en todo momento.

Parágrafo Uno
Es notoria la reseña sobre Balzac con los pies dentro de cubos con agua helada que no le permitieran el sueño sino la escritura continua.

Artículo Decimocuarto
Tiene derecho a permanecer, o no, en el anonimato.

Parágrafo Uno
San Juan de la Cruz, Rimbaud, Pessoa y Emily Dickinson ocultaron su trabajo hasta la muerte. Tito Lucrecio, el poeta didáctico seguidor de Hesíodo y Empédocles, (quien se suicidara al llegar a los cuarenta y cuatro años de edad después de haber enloquecido a consecuencia de un filtro amoroso escribiendo en los intervalos de salud) se empeñó en ser ignorado o acallado por sus contemporáneos.

Artículo Decimoquinto
Tiene derecho a no terminar nunca su escritura.

Parágrafo Uno
Jonh Updike jamás concluyó la mitad de su trabajo.

Parágrafo Dos
Lamartine, Nerval y Gogol manifestaban su adherencia al pensamiento (de intemporalidad) del ideólogo hebreo Maimonides donde se argumenta sobre la creación artística como un proceso de energía-vida, y no una pieza determinada del conjunto, y aún después, con la desaparición del autor, la obra vive, se re-escribe y modifica, con cada nueva interpretación lectora.

Artículo Decimosexto
Tiene derecho a no comenzar nunca su escritura.

Parágrafo Uno
Sócrates no llegó a ecribir ni una línea y sin embargo fue condenado a morir envenenado.

Artículo Decimoséptimo
Tiene derecho a escribir al mundo entero y a quien sea. Puede hacerlo por dinero, pasión o puro amor y capricho.

Parágrafo Uno
Dostoiyesky escribió El Jugador en un mes de agosto por compromiso monetario con un editor judío. Por encargo del emperador Augusto, y bajo la dirección del patricio Mecenas, Virgilio escribió, en un período de once años, La Eneida y Las Geórgicas, con el propósito de detener la migración campesina a las ciudades.

Artículo Decimoctavo
Tiene derecho a editar, o no, su trabajo, y divulgar su escritura en lecturas públicas o privadas, a través de medios mecánicos, electrónicos, cibernéticos y otros medios futuros.

Parágrafo Uno
Shelley, ("el angel frenético") el poeta incinerado a orillas del Mar Rojo por Lord Byron y esposo de Mary Godwin (autora de Frankenstein), distribuía sus "Declaration of Rights" por medio de esferas y botellas que arrojaba al mar desde un acantilado.

Parágrafo Dos
El profeta poético de la tristesa existencial de toda la lírica posterior, Walt Whitman: redactaba, editaba y distribuía, entre exiguos suscriptores, un boletín que el mismo imprimía, adquiriendo, con sus escasas ventas, una parcela para su sepulcro.

Artículo Decimonoveno
Tiene derecho a registrar, o no registrar, sus creaciones en derechos de autor, propiedad particular o intelectual.

Parágrafo Uno
Alejandro Dumas llegó a registrar con su nombre más de mil docientas publicaciones, hasta que un pleito procesal evidenció que empleaba a docenas de relatores y colaboradores.

Artículo Vigésimo
Tiene derecho a participar en los concursos literarios de toda índole. Teniendo el privilegio de ganar o perder si así es su capricho y deseo.

Parágrafo Uno
Una crítica muy extendida, considerada por algunos como maliciosa y taimada, juzga al premio latinoamericano Casa de las Américas, como un galardón interesado y tendencioso (a pesar de su prestigio) otorgado a personalidades de izquierda del "tercer mundo".

Artículo Vigésimo Primero
Tiene derecho a exigir y/o tener reconocimientos, públicos y privados, nacionales e internacionales de todo tipo.

Parágrafo Uno
En el año 43 DC, la cabeza cercenada de Marco Tulio Cicerón, colgó durante un tiempo en la tribuna del mercado de Roma. Pero aún antes, en vida, logró gran popularidad y reconocimiento oficial.
Petrarca, intelectual nato, interesado, ambicioso y arrogante, se dedicó a ostentar su trabajo, cultivar amistades influyentes e intrigar, sin escrúpulos, a favor de un reconocimiento oficial hasta que el senado romano le concediera el máximo galardón público: la corona de laurel.

Artículo Vigésimo Segundo
Tiene el derecho y privilegio de rechazar reconocimientos de todo tipo.

Parágrafo Uno
Walt Whitman testó, enfáticamente, que nada llevara su nombre ni se levantara monumento u ofrenda alguna en su homenaje.

Artículo Vigésimo Tercero
Tiene derecho a recibir beneficios económicos por lo que hace o deja de hacer y también a obsequiar su trabajo. Sin embargo tiene el derecho y privilegio de vivir de su trabajo.

Artículo Vigésimo Cuarto
Tiene derecho a creer o no creer en cualquier ideología política, creencia religiosa, pensamiento social y/o doctrina filosófica. Tiene el privilegio de seguir o no seguir sus movimientos.

Parágrafo Uno
Crónicas maliciosas aseveran que la paráfrasis de la "Imitatio Christi" hecha por Corneille, juzgada como una de las grandes piezas líricas del clasicismo francés, fue impuesta por su confesor como penitencia por los versos profanos que había derrochado en toda su obra anterior. Habiendo leído a Rousseau, en la adolescencia, Tolstoi expresó: "Le ofrecí mi culto, llevé al cuello su retrato como una santa imagen".

Parágrafo Dos
A merced de un confesor fanático, a media noche, diez días antes de morir, Nikolai Gogol reunió sus manuscritos frente a un altar y les prendió fuego deshaciéndose así de sus "diabólicos papeles".

Artículo Vigésimo Quinto
Tiene derecho a militar o no, en todo aquello que sea de su preferencia o ser prosélito de algún maestro.

Parágrafo Uno
Por estar involucrado en operaciones terroristas, de una cofradía clandestina anarquista, Dostoievski fue condenado a muerte y tuvo la experiencia de ir hasta el cadalso para ser indultado en los últimos instantes a cambio de una sentencia a trabajos forzados en Siberia. Luego adoptaría un evangelismo fundamentalista con tendencias de extrema derecha.

Parágrafo Dos
Una biografía crítica de Rubén Darío lo describe, cabizbajo y arrodillado, ante Verlaine, (a las puertas de un tugurio en una callejuela de París) exclamando admirativo: «¡Maestro sacrosanto, divinidad poética!...», a lo que el maestro sólo respondió: «Merde», para seguir su camino y vomitar la borrachera a poca distancia en un callejón de mendigos y perros callejeros.

Artículo Vigésimo Sexto
Tiene derecho inequívoco a vivir donde le plazca y bajo cualquier régimen político: dictaduras, socialismos, monarquías y otros estados.

Parágrafo Uno
El mariscal de campo napoleónico Francisco de Miranda (amante de Catalina la grande de Rusia y primer gran precursor de la independencia suramericana) vivió, tal como Jorge Luis Borges, en decrépitas monarquías europeas, democracias representativas y las dictaduras criollas más feroces.

Artículo Vigésimo Séptimo
Tiene derecho a gozar de perfecta salud o padecer y elegir otros caminos.

Parágrafo Uno
Una leyenda, si no cierta, verosímil, dice que el cínico de la pluma, Pietro Aretino, murió una tarde, de un ataque de risa. Por coincidencia, y mordaz paradoja, un acceso de tuberculosis pulmonar terminó con la vida de Moliere mientras encarnaba El enfermo imaginario.

Artículo Vigésimo Octavo
Tiene derecho a tener o no tener educación. Tener o no tener cultura literaria.

Parágrafo Uno
En las entrañas de una montaña perdida en las cimas de la cordillera andina todavía vive Flor Eduviges, la cuentista de tradición oral, que con más de dos centenares de relatos originales (transcritos por escribanos) aún continua narrando historias alucinantes (a los ochenta y cinco años de edad) sin siquiera saber escribir ni leer su propio nombre.

Parágrafo Dos
De la abundante y original creación dramática (a través de la improvisación) de una comediante analfabeta de provincia: "la coquennette", nos cuenta Moliere no haber encontrado otra, ni antes ni después, tomándola como patrón, confiesa el dramaturgo, para sus creaciones más significativas.

Artículo Vigésimo Noveno
Tiene derecho a leer como quiera, cuando quiera, lo que quiera y en la forma que quiera.

Parágrafo Uno
Se cuenta que Cervantes tenía tanto anhelo por saber que alzaba todos los papeles impresos, hallados a su paso por las calles, con el propósito de leerlos.

Parágrafo Dos
Borges expresaba, de forma recurrente, que no leía libros de más de cien páginas. Que los libros más voluminosos de la contemporaneidad le inspiraban cierta sospecha maliciosa y nunca los leía.

Artículo Trigésimo
Tiene derecho a acatar o no acatar las leyes de la naturaleza o sociales si así es su disposición.

Parágrafo Uno
Excluido, resentido y en la miseria, miembro del hampa parisina, de una vida disparatada y errabunda, llena de persecuciones por robo criminal, (y un escribir en períodos de recogimiento carcelario hasta ser condenado a la horca), Farcois Villon, en el Medioevo, es quizás el primer poeta maldito del que se tenga noticias.

Artículo Trigésimo Primero
Tiene derecho a rechazar o no, todas las demás formas consideradas artísticas.

Parágrafo Uno
En La república, Platón execra a la poesía y los poetas erradicándolos de su Estado ideal a favor de la música.

Artículo Trigésimo Segundo
Tiene derecho a vestir, o no vestir, como escritor.

Parágrafo Uno
Torcuato Tasso, el poeta épico-religioso renacentista, autor de Jerusalén libertada, (víctima de embestidas de rabiosa esquizofrenia, martirizado por alucinaciones y reflexiones obsesivas) vagabundeaba por Europa en harapos de fieltro aún en pleno estado de lucidez.

Artículo Trigésimo Tercero
Tiene derecho a no respetar ningún secreto o confesión.

Parágrafo Uno
Se cuenta que Pío II, el Papa humanista, escritor de comedias obscenas y novelas eróticas, obtenía sus temas lúbricos de las confidencias amatorias y lascivas de sus cardenales, religiosas licenciosas y fieles más devotos.

Artículo Trigésimo Cuarto
Tiene derecho a participar o ser de cualquier sexo o una combinación de ellos.

Parágrafo Uno
Prudencio Croto y Orígenes se extirparon el sexo pues la castración les ofrecía un obstáculo menos o interferencia en su escritura ofrecida a Dios.

Artículo Trigésimo Quinto
Tiene derecho a estar arrepentido, o no, de lo que escribió o dejó de escribir. Sin embargo, tiene el privilegio de traicionarse a sí mismo.

Parágrafo Uno
Joviano Pontano, el poeta humanista, encarcelado y sometido a juicio, escribió la Apologética Dogmática, donde refutaba la irreverencia teológica de sus escritos platónicos, a cambio de obtener la conmutación de pena a muerte por parte del Papa Inocencio VII.

Parágrafo Dos
Desiderio Erasmo, símbolo del humanismo renacentista, repudió y execró muchos de sus escritos como extravagancias de juventud o por considerarlos carentes de méritos.

Artículo Trigésimo Sexto
Tiene derecho a ejercer toda profesión para la cual esté apto, incluso la de escritor.

Parágrafo Uno
Los escritores estadistas Sedar Senghor (poeta), Vaclav Havel (dramaturgo), en la contemporaneidad y Julio Cesar (ensayista y versificador), los reyes poetas autores de cantigas Don Dionis de Portugal y Alfonso X de Castilla, en la antigüedad, Joseh Conrad el marino errante, y el Loco Jaime llamado Ruso (poeta cañero y vicioso), dan ejemplo de la diversidad de oficios a ejercer.

Artículo Trigésimo Séptimo
Tiene derecho a influir en sus contemporáneos y en los acontecimientos universales posteriores con una determinación histórica.

Parágrafo Uno
Una leyenda ancestral atestigua como las imprecaciones y anatemas del poeta Arquilocus llevaban a sus enemigos al suicidio.

Parágrafo Dos
En La imitación de Cristo atribuida a Tomás de Kempis se encuentran ya los primeros síntomas de la reforma luterana y en El origen de las especies de Darwin se manifiesta, años antes, el germen científico de la teoría marxista sobre la historia y la sociedad.

Artículo Trigésimo Octavo
Tiene derecho a escribir y crear: novelas, cuentos, relatos, ensayos, poesía, obras dramáticas, fábulas, filmes, sagas, epopeyas, cantares de gesta, diarios, epístolas, romances, artículos, críticas, historietas, radionovelas, fotonovelas, telenovelas, frases, párrafos, pasquines, graffiti, biografías, disertaciones, decretos de gobierno, panfletos políticos, pancartas publicitarias, sentencias literarias y judiciales, epigramas, aforismos, sátiras, leyendas, mitos, evangelios, apologías, historias, memorias, reseñas, crónicas, discursos, informes, chismes, chistes, decires, anécdotas, recetas, lecciones, explicaciones, pormenores, referencias, expresiones, odiseas, hazañas, sucesos, hechos, admoniciones, recomendaciones, pareceres, tradiciones, exposiciones, aventuras, noticias, quimeras, enunciados, testamentos, locuciones, dichos, constituciones, consejos, máximas, mensajes, comunicados, circunloquios, perífrasis, oraciones, relaciones, conferencias, charlas, sermones, coloquios, tratados, razonamientos, códigos, reglamentos, legislaciones, estatutos, circulares, epitafios, axiomas, proverbios, pensamientos, inscripciones, parábolas, preceptos, panegíricos, anales, comentarios, resúmenes, exámenes, juicios, arengas, prédicas, alegatos, conferencias, lances, indicaciones, moralejas, catecismos, disposiciones, advertencias, mandatos, bandos, gritos, especificaciones, andanzas, sufrimientos, efemérides, martirios, recuerdos, acaecimientos, advenimientos, incidentes, investigaciones, invitaciones, observaciones, fantasías, insinuaciones, dictámenes, ilusiones, creencias, alucinaciones, sueños, manifiestos, desvaríos, apotegmas, normas, todo género de piezas musicales académicas o populares y toda otra manifestación no enunciada aquí.

Artículo Trigésimo Noveno
Tiene derecho a basar su trabajo en la imaginación, la realidad y la creación de otros autores.

Parágrafo Uno
Para ejemplificar el tópico se acostumbra mencionar la original explotación huracanada que Shakespeare hiciera de temas y estilos no originales, ya manidos por los antiguos.

Parágrafo Dos
Il Canzoniere de Petrarca es, según la crítica, el compendio más completo y perfecto que sobre la poesía de amor y pasión se haya creado, sin embargo, la inspiración de su autor se basó toda en torno a la imagen de una dama que, además de ser mujer de otro, tuvo catorce hijos, envejeció prematuramente con el cuerpo deshecho por los partos y murió desfigurada, todavía joven, con las extremidades gangrenadas durante la epidemia de vomito negro que azotó a Italia en el 1348.

Artículo Cuadragésimo
Tiene derecho a ignorar todos los artículos precedentes o ajustarse a las cláusulas o derechos que considere más pertinentes.

Jesús Bottaro Naranjo



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