El proyecto matriz.
“¡Ya antes de que desaparezcan muchas generaciones, nuestras máquinas van a ser movidas por la fuerza desde cualquier lugar del universo! En el todo universo existe energía”.
Nikola Tesla.
“El doctor Nikola Tesla se consideraba como una de las más conocidas personas de la Tierra. Hoy día ha desaparecido de nuestros libros científicos y de los libros de texto. ¿Qué es lo que ha descubierto, y por lo que cayó en olvido?”.
Nexus Magazine
¿Ha existido en la historia de nuestra humanidad alguien que hubiera hecho posible el sueño del ser humano en obtener energía libre y gratuita?
¿Por qué hoy día sólo los inventos y avances técnicos se disparan en tecnología de aparatos informáticos, teléfonos móviles y sin embargo vivimos con una energía obsoleta, vieja, contaminante sin visibles adelantos a favor del ser humano?
¿Por qué las patentes de inventos eficaces, novedosos y casi gratuitos son rápidamente compradas y guardadas en los cajones del olvido?
Preguntas que tienen respuesta y una realidad tenebrosa que hoy día persiste como una gran mano negra que se extiende hasta en las raíces más profundas de una sociedad que calla y consiente.
Nikola Tesla nació el 10 de julio de 1856 en un pequeño pueblo llamado Smillan (Croacia). Su padre fue un sacerdote ortodoxo. Estudió en Gratz y Viena y terminó su educación en París.
El físico serbo-norteamericano trabajó desde 1884 como asistente de Thomas Edison. Más tarde creó su propio laboratorio en Nueva York. En 1891, ya había inventado una buena cantidad de dispositivos de gran utilidad.
Tesla en una rueda de prensa anunció un motor de rayos cósmicos. Cuando se le preguntó si era más poderoso que el radiómetro Crooke, él contestó, “millares de veces más poderoso”.
En 1891 patentó lo que un día podría convertirse en su más famosa invención: la base para la transmisión inalámbrica de corriente eléctrica, conocido como la Bobina Transformadora Tesla.
“….A lo largo del universo hay energía: ¿es ésta estática o cinética? En el primer caso nuestras esperanzas son vanas, en el segundo –y esto lo sabemos con certeza- no es más que cuestión de tiempo para que los hombres tengan éxito en sincronizar su maquinaria con los engranajes mismos de la naturaleza”.
Nikola valoraba que sus inventos ayudaran a la humanidad por encima de cualquier reconocimiento o premio, incluso económico; lo que en aquella época y mucho menos hoy día, ningún científico o inventor estaría dispuesto a ofrecer a la sociedad de manera altruista.
Y éste y no otro, fue su error. Su corazón era tan grande como su inteligencia y sus inventos, muchos, fueron olvidados por la pobreza en que vivió su última etapa en la vida.
Tesla estaba fascinado por la energía radiante y su posibilidad de ser convertida en energía libre y gratuita. Sabía que era posible tomar energía directamente “conectándose a la verdadera fuerza de la naturaleza”.
La nave Tierra, necesitaba un plan de vuelo moderno. Tesla quería ayudar a las naciones menos privilegiadas. Sabía -y esto no ha cambiado nada- que miles de personas morían de hambre al día, muchos de ellos niños.
Los que dirigen nuestra economía en el mundo occidental, pensaba Nikola, nos permiten disfrutar de un alto estándar de vida, de placer comparado con nuestros vecinos al sur de la línea imaginaria que llamamos límite.
La energía dirige la economía de las naciones y la meta de vida de Tesla fue hacer la energía eléctrica igualmente accesible y disponible para todas las personas en cualquier lugar del planeta.
Eso le hundió, le señaló, fue objeto directo de ataques personales, intentaron manchar su brillante carrera, aislarlo en la más absoluta de las miserias.
Sin embargo, ante las adversidades, continuó promoviendo su plan para la transmisión inalámbrica de energía.
¿Por qué aún la energía no ha sido hecha de igual acceso para todas las personas y todas las naciones?
¿Por qué nunca se han materializado los tan recomendados dispositivos de energía libre descritos por Tom Bearden, Jhon Bedini, Bruce Desalma y otros?
Nikola era un hombre lleno de contradicciones, serio y reservado, pero también encantador. Aunque era solitario, sabía atraer a la gente que le rodeaba. Delgado y alto, siempre vestido perfectamente, con su porte aristocrático y elegancia, llamaba la atención.
Murió a los 87 años.
Sus inventos y teorías fueron olvidados a conciencia.
¿Porqué?
¿Qué ocurrió en realidad?
¿Quién quiso que sus inventos fueran olvidados?
Durante una temporada Tesla trabajó con Edison y le admiraba. Aunque Edison no le respetaba. Le hacía trabajar 18 horas al día durante los siete días de la semana solucionando los problemas técnicos que se le presentaban.
Tesla describió cómo mejorar el efecto del generador de Edison. Éste respondió “Le daré 500 dólares si usted logra hacerlo”. Tras meses de trabajo Nikola lo logró. Edison no le dio la suma de dinero, dijo: “Tesla, usted no entiende el sentido del humor de los norteamericanos”. Ante ello, Tesla se despidió.
Edison envidiaba el gran cerebro de Tesla y su arma contra él era la humillación. Comenzó a trabajar en la construcción y más tarde se hizo su propio laboratorio.
Pero los monopolistas de energía tenían grandes intereses y nadie quería cambios.
Tesla decía que podía transmitir noticias y energía sin usar alambres, pero los magnates banqueros (¿les suena de algo?) ya habían comprado las minas de cobre para cubrir gran parte del país con redes cableadas para la distribución de la energía.
Tesla siguió desarrollando la transmisión de energía gratuita por todo el mundo en el laboratorio que construyó en 1889 en las montañas de Colorado Springs.
Creó una torre de alta tensión para demostrar el transporte de energía sin cable y gratuito y al pedir más dinero para proseguir con las investigaciones, le fue denegado con intención premeditada y el proyecto “Wardenclyffe” -así llamado- tuvo que ser abandonado por falta de presupuesto y la torre destruida.
En 1934 Tesla fue entrevistado en “The Times” y dijo: “Espero vivir el tiempo suficiente hasta que sea capaz de poner un aparato en esta habitación que se ponga en marcha con energía de los medios que se mueven alrededor”.
Cuando Nikola falleció, sus grandes inventos de los diez últimos años fueron olvidados y deliberadamente se hizo que se le recordara por su excentricidad.
Dos hechos importantes hicieron caer sobre él todo el peso de la ignorancia.
Su negación a enviar cualquier artículo a la comunidad académica, lo que hizo que ésta se posicionara contra todos sus inventos por magníficos que fueran; y su constante preocupación por obtener una energía libre, gratuita para todo el mundo, algo que, lógicamente, los amos y señores del poder económico no estaban dispuestos a permitir en un mundo ya canalizado para ser explotado sólo por ellos.
A su muerte la historia manipulada intentó borrar su huella y exaltar a hombres como Edison que fue proclamado el padre de la energía y que se unió sin reparos a las críticas contra Tesla a pesar de que sin él, el propio Edison no hubiera sido nadie.
En 1901 Marconi envió su famosa radio señal diciendo haber inventado la radio.
Pero utilizó 17 patentes de Tesla. La Corte Suprema no corrigió el error hasta 1943, después de la muerte de Tesla, reconociendo el invento a Nicola.
Apesar de este veredicto, la historia se ha encargado de eliminar a este gran hombre que trabajaba para la humanidad y no para su propio beneficio o el de unos pocos. Fue a contracorriente y le marcaron el destino del olvido.
Nicola Tesla creía en sus inventos para benevolencia de la humanidad. Por eso no estaba de acuerdo con la industria de aquella época, que veía sus trabajos cómo un gran peligro en las fuentes de ingreso.
La situación no ha cambiado hoy día. Las multinacionales no permiten que se conozca o que se ponga en práctica la obra de Tesla.
Cometerían un suicidio si permitiesen que los inventos de este gran hombre se fabricaran.
Entre sus logros figuran la invención de la radio,
el motor de corriente alterna,
luchaba por la investigación de un estándar eléctrico,
la lámpara de pastilla de carbono (luz de alta frecuencia),
el microscopio electrónico,
un avión de despegue y aterrizaje vertical,
la resonancia,
el radar,
el submarino eléctrico,
la bobina de Tesla,
el Rayo de la muerte,
control remoto.
Rayos X,
métodos y herramientas para el control climático,
transmisión de video e imágenes por métodos inalámbricos,
transferencia inalámbrica de energía,
sistemas de propulsión de medios electromagnéticos (sin necesidad de partes móviles),
extracción de energía en grandes cantidades desde cualquier punto de la Tierra, etc.
Debió de haber sido considerado el mayor científico e inventor de la historia.
Tesla murió solo, olvidado, abandonado, como todos los grandes sabios de la historia de la humanidad, en la habitación de su hotel a los 87 años.
Ese mismo día en plena Segunda Guerra Mundial, el FBI se encargó de requisar todos sus materiales, sus cajas, cuadernos de notas, creándose el Informe Tesla y realizando registros en aquellos lugares donde Nikola Tesla pudiera tener anotaciones o referencias de sus inventos.
Hoy día, todo su trabajo sigue bajo secreto de Estado.
¿Por qué? ¿De qué tienen miedo?
¿Poseen el secreto de la energía libre y gratuita inventada por Tesla y no es conveniente que caiga en manos de la sociedad porque se rompería todo el esquema económico que nos han impuesto las multinacionales y el poder económico?.
El gobierno invisible, ése que está detrás del visible, el que amaña la sociedad y la lleva bajo su capricho, ha realizado un fenomenal trabajo con Nicola Tesla borrándolo de la historia, encargándose que fuera tachado de excéntrico y loco, llevándole a la ruina y dejando que muriera en el olvido.
Esta es su historia, su legado, su vida, su realidad y cómo fue hundido por querer dar a todo el mundo un nivel de vida del que hoy no goza.
Debemos sacarle del olvido, ponerle en un pedestal y exigir que sus descubrimientos dejen de estar secuestrados y se pongan al servicio del progreso mundial.
En sus últimos años Tesla se dedicó casi por completo a su gran sueño de transmitir energía de forma aérea, sin cables, aprovechando la coductividad de las capas superiores de la atmósfera, la ionosfera, para distribuirla libremente por todo el planeta.
Historiadores científicos también percibieron que el trabajo de Tesla sobre un “rayo de la muerte” - un proyecto final que afirmaba que podría destruir 10.000 aviones desde una distancia de 418 Kilómetros y que, según él, podría acabar con todas las guerras - era similar a la Iniciativa de Defensa Espacial proyectada por Ronald Reagan, también conocida como “Guerra de las Galaxias”. (Teóricos de la conspiración señalan que, después de la muerte de Tesla, el FBI de J. Edgar Hoover confiscó sus investigaciones y otras pertenencias.
Según, W. Bernard Carlson, profesor de historia en la Universidad de Virgina, Tesla es especialmente relevante en el año 2006 porque “la tecnología es deshumanizadora; nos envilece. Tesla permite que las personas celebren el progreso tecnológico de una forma muy intuitiva y espiritual”.
¿Y en cuanto a la presencia de Tesla en la cultura popular? “Fue un inventor y un artista”, dice el dramaturgo Kevin Kerr, co-autor de Brilliant, una obra sobre Tesla. “Le encantaban las cosas bonitas.
Los objetos que diseñó eran altamente prácticos y normalmente invenciones revolucionarias, pero también tenían que ser estéticamente atrayentes”.
La historia de un visionario que murió sin ver reconocido su genio, es de un interés obvio también para los artistas.
Tesla aparece como una figura romántica aniquilada en la canción de Handsome Family Tesla's Hotel Room.
Los días finales del inventor son elegíacamente llamados “los últimos días del asombro, cuando los espíritus aún volaban alrededor de los abombados tubos de ensayo en las habitaciones en semipenumbra”.
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