EL HUEHUETL Y EL TEPONAZTLI

EL HUEHUETL Y EL TEPONAZTLI  

  
En lengua Náhuatl el tambor recibe el nombre de Huehuetl, la palabra misma esta asociado a lo antiguo, a lo anciano, a aquello que nos viene de los Viejos Abuelos, siendo por ende un símbolo de sabiduría.

El primer sentido que se activa en el ser humano en gestación es el del oído, lo primero que  escucha es el sonido del corazón de la madre, el cual suena como un armonioso tambor de suave y rítmica melodía. El inconsciente guarda esa información y al percibir el toque del tambor, se despiertan viejas memorias asociadas a la vida.

El sonido del tambor es la voz de la tierra hablándole a sus hijos, llamando a preservar el latido de la vida. Tocar el tambor implica el invocar a la Madre Tierra, a la madre biológica, a la fuente primigenia.
    
Es comprensible que en esta tierra del Anahuac, desde el principio de los tiempos el sonido del huehuetl marca el ritmo de la vida, alegra los corazones, al permitir percibir el origen común de todo lo que existe,   gestado en el divino vientre de la Tonantzin Tlalli.

El sonido del huehuetl parece decir: "todos somos uno, uno somos todos".

La forma blanca y circular del cuero del tambor semeja a la luna llena, a la luna de lo materno. Su sonido nace del contacto de las manos artistas, que al tocar la membrana producen el nacimiento de vibraciones sonoras, dando a "luz" formas geométricas imperceptibles  a la vista, a la razón, mas no a la intuición y sensibilidad del ser, produciéndose el éxtasis que conecta con otras dimensiones.

En la visión de los antiguos sabios del Anahuac, las cosas se manifiestan siempre en forma dual, en lo relativo al tema musical, dos son los instrumentos de percusión que aparecen siempre juntos representados en los Amoxtli: el Huehuetl y el Teponaztli.
    
Ambos instrumentos de acuerdo a mitos provenientes de muy pasados tiempos, tienen un origen divino, fueron traídos del cielo, de la casa de Tonatiuh.

El Huehuetl es un tambor de madera, de forma vertical, generalmente decorado con bellas representaciones simbólicas. Su membrana ubicada en la parte  superior,  se cubría con pieles de venado o jaguar. El Huehuetl puede ser de diversos tamaños, llevando el nombre de panhuehuetl y/o tlapanhuehuetl.
    
El teponaztli también se considera un tambor o instrumento de percusión. Se trata de un instrumento de madera, ahuecada, generalmente con dos lengüetas en forma de H. Se percute con dos palillos cubiertos con hule en la punta, los cuales reciben el nombre de olmaitl.
    
Existe la versión de que Tezcatlipoca es quien ordena ir a la casa del Sol a traer los instrumentos musicales. Mas también se sabe de una importante trilogía conformada por Xochipilli, Macuilxochitl y Huehuecoyotl, asociadas con la música, la poesía, la danza, el amor y los estados alterados de conciencia. Cada uno de estos aspectos da como consecuencia la manifestación del otro.

El denominador común de los anteriores aspectos es Xochitl, la Flor, como símbolo de lo excelso, lo divino que brota del interior del ser humano, para honrar al Padre Madre Dador de la Vida,  principio y final de todas las cosas.

Ambos instrumentos, el huehuetl y el teponaztli solían colocarse al frente de los músicos y danzantes, uno junto al otro, sobre el piso el huehuetl y sobre una base de madera el teponaztli.