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jueves, 16 de agosto de 2012

Lenguaje en niños con síndrome de Down 3.

Lenguaje en niños con síndrome de Down 3.


 Todos somos expertos en el lenguaje Los listados y la información presentada en los diferentes módulos pueden parecer desalentadores. Cuando analizamos cómo aprendemos a hablar y lo dividimos en habilidades interactivas, sonidos, palabras y gramática, parece que todo es muy complicado. Esperamos que tanto detalle ayude al lector a entender todas las habilidades que el niño va dominando paso a paso, pero hay que recordar que somos comunicadores competentes y que usamos toda la gramática descrita y los sonidos del habla de una manera natural. 
  
Cuando algunos puntos parezcan difíciles sólo hay que pensar en cómo hablamos y utilizamos los tiempos verbales, preposiciones y pronombres de una manera automática. Cómo empezar Las actividades están preparadas para cada área de desarrollo comenzando con las habilidades de comunicación interactiva, gestos y signos, para pasar después al habla, vocabulario y gramática. En cada área, se recomiendan actividades de acuerdo al orden de desarrollo, así que es importante acordarse de identificar los logros del niño para elegir actividades que le ayuden a progresar. Es importante reconocer que los listados cubren al menos cinco años del desarrollo. No es necesario leer el módulo al completo y coger todas las sugerencias e ideas de una vez. 

Se puede comenzar completando los listados y leyendo las secciones que ofrecen actividades para el siguiente nivel, en base al nivel actual del niño. Comunicación interactiva Las habilidades de comunicación interactiva suelen ser un punto fuerte para niños y adultos con síndrome, de Down. La mayoría de ellos quiere comunicarse y participar en situaciones sociales. Utilizan y entienden las habilidades comunicativas que todos usamos (incluyendo contacto visual, sonrisa, expresiones faciales y gestos) para comunicamos y que apoyan la comunicación hablada, ya desde la infancia. 

También utilizan habilidades verbales y no verbales para el mismo tipo de funciones comunicativas que los demás, aunque no puedan expresarse con la misma fluidez de habla que sus compañeros. Las habilidades de la comunicación interactiva incluyen todas las necesidades verbales anteriormente identificadas, las cuales se usan desde el primer año de vida e incluyen aquellas que se desarrollarán posteriormente al convertirse en un comunicador competente, tales como la narración de historias y la iniciación de conversaciones con personas ajenas a su entorno. Es importante que durante la infancia se incentiven todas las formas de comunicación ya que el niño con síndrome de Down tiende a apoyarse en el lenguaje no verbal durante más tiempo que los otros niños antes de dar paso al lenguaje hablado. 

>> Desarrollo de habilidades comunicativas tempranas. Dirigido a padres y cuidadores de bebés Propiciar el contacto visual, sonrisa, canto, balbuceo, expresiones faciales apropiadas y hablar al bebé desde el primer mes de vida ayudará al desarrollo de las habilidades comunicativas tempranas. Responde a los sentimientos o estado emocional del bebé tal y como lo harías con cualquier otro bebé, teniendo en cuenta que el bebé puede no tener el mismo tipo de comunicación, por lo que conviene atribuir significado a sus movimientos aún cuando no se esté seguro de lo que el bebé está intentando expresar.

Muestra que estás disfrutando cuando juegas con él, animándole a mirar y escuchar cuando está interactuando contigo. Sigue al bebe en lo que inicie cuanto sea posible y habla de lo que está haciendo, mirando o jugando. Dale tiempo a que organice su contestación, ya que el bebé con síndrome de Down suele tardar un poco más en reaccionar. Al principio te mirará a la cara y a la de otros como fuente principal de interés y diversión; más tarde en el primer año de vida, mostrará interés en otras cosas visuales, auditivas y con movimiento- ésta es la fase en la que la atención conjunta se hace posible.

>> Juegos para motivar la atención. Escuchar y mirar Mirar y escuchar son habilidades muy importantes y son necesarias para la comprensión y el uso del lenguaje, por lo que se deben fomentar. Actividades para estimular la mirada Llama la atención de tu bebé a través del aplauso, llamándole o moviendo un sonajero, y luego elógiale cuando te mire. Una vez hayas captado su atención, mantenía todo el tiempo que puedas, hablando, jugando con sonidos y sonriéndole, continuando los elogios cuando te conteste.

Si el bebé comienza a copiar los movimientos faciales o sonidos, continúa animándole para que lo haga. La hora del baño o cuando se le cambia el pañal son buenos momentos para atraer su atención y mantener contacto visual. Cuelga objetos o móviles en su cuna e intenta que los vea cuando los muevas y ponlos cerca para que así el bebé pueda tocarlos.

Puedes atraer su atención si le enseñas un objeto de color llamativo y lo mueves lentamente de un lado a otro intentando que lo siga con su mirada. Aleja los objetos de su alcance para ver si los intenta coger con sus manos. Los juguetes con sonidos o movimiento resultan muy atractivos para los niños. Utiliza una caja sorpresa e intenta que la mire, mantén su atención unos segundos y aprieta el botón para que la caja se abra y salga el muñeco (como recompensa). Le puedes ayudar a que atienda y a que empiece a explorar juguetes por sí mismo si lo pones en una alfombra con espejos, sonajeros y juguetes. Juega a rimas infantiles y similares para ayudar a que mantenga la atención y el contacto visual.

Además, estos juegos aumentarán su periodo de atención. Ésto es muy importante ya que, para aprender, el bebé necesita atender y concentrarse durante periodos de tiempo cada vez mayores a medida que se va haciendo mayor. Nuestra experiencia nos indica que ésto es un problema para algunos niños con síndrome de Down, quienes encuentran difícil sentarse sin moverse y atender. Hemos visto que niños con los que se ha jugado desde la infancia y han tenido que atender en juegos o libros por ejemplo, tienen periodos de atención más largos y son más capaces de cooperar en situaciones de aprendizaje en el aula.

Actividades para estimular la audición Existe una gran variedad de juegos para apoyar la audición y discriminación de sonidos. Dale a tu hijo un sonajero, únete tú luego con otro y cuando el bebé haga sonar el suyo, mueve tú el tuyo. Párate cuando él se pare y vuelve a empezar cuando él empiece. Puedes también intentarlo al revés y mirar si el bebé se une a ti. Si lo hace, párate y mira a ver si él se para también. Utiliza diversas fuentes de sonido para atraer su atención, como muñecos que hacen ruido cuando los aprietas o incluso hechos en casa, rellenos de arroz o garbanzos.

Muévelos y aléjalos del bebé para que intente alcanzarlos, fíjate si los sigue con la mirada. Enséñale el objeto, muévelo y escóndelo al mismo tiempo que lo mueves y mira si lo busca. Intenta captar la atención del bebé en particular a ruidos caseros; un reloj, una cuchara en un cazo, el agua del grifo, el teléfono, el agua hirviendo, etc. Enséñale qué es lo que hace el ruido, habla sobre ello y dile qué es.

Cuando el niño ya pueda sentarse, independientemente o con un respaldo, un buen juego para mirar y escuchar es colocar una pelota entre los dos y empujarla. Antes de hacerlo, llámale y enséñale la pelota, diciéndole lo que es. Cuando te mire empuja la pelota hacia él. Intenta captar su atención antes de que él te la lance a ti.

 >> Atención conjunta. Mirar y oír juntos La atención compartida, mirarse y escucharse mutuamente, favorece la atención conjunta (donde tú y tu bebé miráis y escucháis las mismas cosas, como un sonajero, comida, un juguete, etc). Intenta mantener la atención del bebé en la tarea para aumentar cada vez más el tiempo de atención mostrando interés y disfrute. Mientras juegas e interactúas con tu bebé, su capacidad de atención a través de la mirada y la audición aumenta de la misma manera que lo hace su capacidad de flexibilidad a la hora de redirigir su atención de una cosa a otra. Estas habilidades también se desarrollan cuando el bebé manipula su entorno mediante juguetes o gente.

El bebé necesita aprender a atender lo suficiente como para aprender de la situación, juguete o actividad, pero no debe estar demasiado tiempo en una cosa porque entonces perderá oportunidades para aprender sobre otras cosas y gente a su alrededor. La atención compartida y conjunta hará que se desarrollen las habilidades de atención que el bebé necesita para aprender y para comunicarse. El padre de un bebé que se distrae con facilidad puede ayudarle a escuchar y mirar más tiempo, y el padre de un bebé que atiende a una cosa demasiado tiempo (por ejemplo moverse o jugar con los pies) puede ayudarle a disfrutar y atender a una gran variedad de actividades.

El hecho de hacer juntos todas estas cosas es lo que ayuda al desarrollo de las habilidades comunicativas.


LA ATENCIÓN CONJUNTA ES IMPORTANTE PARA EL APRENDIZAJE DEL LENGUAJE

•La atención conjunta ocurre cuando el niño y el cuidador o padre atienden al mismo objeto o actividad •En esta situación, el cuidador tiende a hablar sobre lo que ambos observan
•Esto ayuda al bebé a "ver lo que quieres decir” y fomenta la comprensión de palabras y frases
•Los niños expuestos a más episodios de atención conjunta aprenden el lenguaje más rápido.

Figura 1. Juego de sonidos cotidianos. Coge tarjetas con un dibujo y ponías boca abajo, haciendo el sonido del objeto que represente el dibujo. Pide al niño que le de la vuelta a la tarjeta, diciendo, "¿Qué es lo que hace este sonido? Brrrm..Brrrm..Un autobús. Vamos a ver qué hace...” y lo mismo con las demás tarjetas.

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