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miércoles, 28 de octubre de 2009

ACTITUD POSITIVA -2- LA FE ES NECESARIA


¿Cómo explicar entonces, que hay personas que viven rezando y son pobres espiritual y económicamente?
¿Tal vez no saben orar? ¿Sabe usted por qué no les funciona la oración?...No es el hecho de rezar en sí lo que es efectivo, sino orar. ¿Y sabe qué se requiere para que la oración produzca efecto? Sencillo: vivir la oración. Por ejemplo, hay personas que rezan: "Perdónanos porque también nosotros perdonamos a los que nos ofenden", y sin embargo están resentidos contra su vecino, contra algún amigo, contra algún familiar, etc. Viven en conflicto con todo el mundo.
¿Cómo pretender entonces, que dicha oración funcione?
Por muchas veces que la repita, con devoción y lágrimas en los ojos, y con todo el respeto del caso, esa oración nunca le va a funcionar o a producir efectos positivos sobre su vida.

Si desea convertirla en algo real, deje de repetirla de manera mecánica, y aplíquela; conviértala en realidad, en algo concreto dentro de su existencia cotidiana. ¿Cómo aplicarla?... Perdonando. Una de las mejores maneras de tener el alma sin lastimaduras, es mediante el perdón.

Los seres humanos somos como las cometas. Cuando las van a elevar, les ponen una cuerda pero también una cola, la cual debe ser proporcional con el tamaño de ella, para que pueda ascender y planear.
Cuando no perdonamos es como si pusiéramos una piedra a la cola de la cometa. Por más viento que sople, no se elevará. Es posible que haga el intento de ascender. Pero no podrá hacerlo.

Dentro de los aspectos que analizaremos en este capítulo, está el de las actitudes que usted debe seguir para crecer espiritualmente, siguiendo la analogía que hemos relatado. Si una persona no eleva su espíritu, no crece; si no crece no se forma, y se no se forma, no llega a SER.

Nosotros necesitamos SER, y para esto, es necesario romper el condicionamiento mental negativo que nos dieron cuando éramos niños. Es así de sencillo: todo cuanto un ser humano se propone conseguir en la vida, lo consigue tarde o temprano. ¿De qué manera?... Pensando en que ya lo obtuvo y entonces le llega. Usted no lleva una vida llena de riqueza y de abundancia porque no ha deseado sinceramente vivirla. Esta es la diferencia entre la fe y la esperanza.
Puede que usted tenga la esperanza de llegar algún día a vivir en abundancia, pero le falta tener fe. La efectividad esta en la fe, esto nunca falla.

Asi como tufe así serán las cosas que te sucederán.

Recuerde, cuando Jesucristo iba a convertir el agua en vino, se quedó mirando las vasijas de agua y"PENSÓ" en que ya se habían convertido en vino de la mejor calidad. Si usted desea obtener algo, debe PENSAR en que ya lo tiene y verá que lo consigue.
Hágalo suyo en el momento.

Si usted piensa que va a conseguir algo en el futuro y lo deja allí, sin vivirlo en el presente, entonces neutraliza la acción, y nunca va a conseguir nada, porque siempre estará en el futuro, nunca en el
presente. Si usted necesita algo, ¡Lo necesita ahora!
Atrévase a pensar en que ya lo tiene. ¡Piense en grande! Og Mandino nos dice: "Para alcanzar el águila con una flecha, hay que apuntarle a la luna".

Por ejemplo: si usted necesita conseguir un vehículo, piense en que ya posee uno muy lujoso, grande y de la mejor marca. Visualícelo y siéntalo, como si ya lo tuviese, y una vez que logre convencer a su mente de que el carro ya existe, le llegará. Hay personas, que desconociendo esta fórmula, oran al Padre diciendo: "Dios mío, por favor, ayúdame a conseguir una casita, no importa que sea pequeña". Pues claro, les dará apenas una habitación. Tiene que pedir una casa grande, un edificio; uno no puede limitar el poder de su propia mente, pensando en pequeñeces. Piense en aquello que más necesita y debe convencerse mentalmente que ya lo ha conseguido, que ya lo tiene, que ya es suyo y que lo disfruta plenamente. Ante todo, agradezca al Padre, porque ya lo ha conseguido. ¡Así y solo así, lo conseguirá! Usted tiene todos los recursos...¡Úselos!

No se trata de aprender cosas sobre Dios, sino de encontrarnos con él.

Dios no castiga ni premia nadie, nosotros somos quienes nos castigamos o nos premiamos a nosotros mismos, de acuerdo a nuestro propio comportamiento.

Soy un católico comprometido y a nivel personal, me agrada citar y relacionar mis textos y conferencias, con la espiritualidad, porque intento trasmitir mi experiencia personal. También he comprobado, en años de investigación, que el fanatismo crea problemas y obstáculos para ejercer a plenitud la existencia.
Las personas fanáticas encuentran dificultad para desarrollarse. También hay personas, que culpan de sus fracasos al primero que encuentran.
¡La única religión en el mundo es el amor!  F. Cabral
Nada mejor entonces, que cargar su destino en hombros del Creador, culpándolo a El de su propia incapacidad para lograr las metas. La gente repite sumisa: "Que sea lo que Dios quiera". "Que se haga la voluntad de Dios". "Dios lo quiso así". Son frases para justificar la inactividad, la falta de voluntad y de compromiso.

Para encontrar a Dios no hay que cambiar de religión.
Cuando usted logre un verdadero nivel de concentración mental, estará programando su mente para alcanzar cualquier sueño que se haya propuesto, porque en este estado, la mente se eleva a grandes alturas. Cuando se consigue la plena concentración, la mente sube más allá de las nubes, es decir, que siempre recibe los rayos solares y no permite que nada ni nadie le llegue a bloquear esa luz; allí el cielo es azul para siempre. Una vez que usted alcance esos niveles de concentración habrá encontrado la verdad; habrá entendido como hasta ahora ha desperdiciado todo su potencial; también entenderá, porque nuestro hermano mayor, Jesús, se concentraba tanto en todo lo que se proponía, miraba al cielo y decía: "Lo que me habéis visto hacer y aún cosas más grandes, podéis hacer, cualquiera de vosotros" .Lo que significa, que el poder de la concentración debe ser físico, mental y emocional. No lo olvide: siempre deberá estar creando pensamientos positivos, optimistas, alegres, entusiastas; además, emocionalmente debe sentirse bien, muy bien en todas sus acciones, debe asumir el papel que tiene como hijo de Dios, debe vivirlo, debe pensar y sentir que fue creado a "IMAGEN Y SEMEJANZA DEL PADRE", y el Padre, es perfecto. Por lo tanto, todo lo que usted se proponga conseguir en esta vida, lo conseguirá.

Jesucristo nos habla a través de parábolas. Al leer los evangelios, vemos que El trascendió en el tiempo; sus mensajes son para nosotros.

Por ejemplo, cuando leemos en el evangelio de San Lucas la parábola de los talentos, notamos que Jesús enseñó por medio de ella, que un señor de la nobleza, tuvo que ausentarse de su tierra, para ser nombrado rey; al irse, llamó a tres de sus trabajadores a quienes dejó unos talentos de plata, para que hicieran negocios con ellos, mientras él volvía.

Cuando el señor, regresó, ya convertido en rey, mandó llamar a los empleados, para saber cuanto había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: "Señor, tus talentos han producido diez veces más".
El rey le contestó: "Muy bien, eres buen empleado, ahora te hago gobernador de diez pueblos"; el segundo trabajador habló así: "Señor, tus talentos han producido cinco veces más". También a este le contestó: "Serás gobernador de cinco pueblos". El tercer trabajador, se presentó diciendo: "Señor, aquí está tu talento; lo envolví en un pañuelo porque me dio miedo gastarlo", a lo que el rey le replicó: "Eres un mal empleado, devuélveme el talento que te di" y quitándoselo, lo obsequió al hombre que había ganado diez veces más.

En líneas generales, esto es lo que relata la citada parábola. Ahora pregúntese usted, ¿Con cuál de los tres trabajadores, se identifica? ¿Con el de los diez talentos? ¿Con el de los cinco? ¿Con el que envolvió el talento en el pañuelo? usted puede ser peor que este último, porque es probable que en este momento de su vida, no solo esté guardando un talento, sino decenas, centenas de talentos, que podrían estar produciéndole el doble, haciéndose merecedor de la gobernación de los pueblos de que allí se habla, y que en nuestro caso, es el triunfo en la vida diaria, mediante el éxito y la felicidad.

Esta parábola, tiene múltiples facetas de comprensión; si usted quiere entenderla, tiene que comenzar por detectar cuales son los talentos, que probablemente esté guardando, pero que aún está a tiempo de sacarlos, para ponerlos a producir.

Todo hijo de Dios que se respete, debe vivir en abundancia.


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