Las ocho profecías de Buda

El Buda nació como Siddharta Gautama hacia 563 a.c. Era un príncipe de los shakayas, los habitantes de un pequeño estado que se ncuentra junto a la moderna India y Nepal. Lo que se conoce de la vida de Gautama hasta que alcanzó la edad de veintinueve años es mitológico. Textos posteriores del Mahayana elogian a Siddharta retratando su vida como un sendero predestinado al estado de Buda (el iluminado). Hasta los veintinueve años el príncipe vivió en palacio apartado de la realidad de la vida de su pueblo. Cumplió con sus obligaciones reales casándose y teniendo un hijo, pero reconociendo los buenos auspicios del momento, los dioses se regocijaron enviando cuatro signos a la tierra que iluminarían el futuro camino de Buda. El primer símbolo que vio fue un anciano decrépito, el segundo un hombre enfermo, el tercero un cadáver; así la vejez, la enfermedad y la muerte se convirtieron en las "tres marcas de impermanencia" . Revelaron que debido a su total transitoriedad, la vida es inseparable del sufrimiento. El cuarto símbolo vino de manos de uno de los dioses que se había transformado en un hombre santo vagabundo, cuya tranquilidad convenció al príncipe de que la contemplación ofrecía la posibilidad de liberarse del sufrimiento que había visto en el fondo de la existencia. Así Siddharta abandonó a su mujer y a su hijo y salió de palacio en busca de su camino de iluminación.

Al parecer se ha encontrado un antiguo manuscrito en una de las recámaras del supuesto templo donde nació el príncipe con "las ocho maravillosas profecías de Buda", que apuntarían a la actualidad como el tiempo del final de una era. Las profecías, difundidas sin demasiadas precisiones sobre su autoría y autenticidad, son:

         
1. El cometa que viene por la noche se puede ver en las frías tierras de Rus y cuando cae a la Tierra hay un apertura de seres vivientes de otros mundos.

2. Las gentes de la Tierra son hechas una por aquellos que se sientan delante de libros móviles, donde se escriben palabras de unos a otros sin necesidad de pluma de escritura ni tinta.

3. Un gran hombre de la paz es asesinado en la tierra del rey David y un hombre de hierro es nombrado en su lugar.

4. Una gran sequía se verá en varias tierras, el ganado morirá y la gente orará pidiendo la lluvia.

5. Una gran montaña escupirá fuego y humo en una tierra justa y distante donde vive gente pintada.

6. Seis hombres y mujeres subirán al cielo en un carruaje y perecerán en llamas cerca de montañas de la Luna.

7. Millones perderán sus tesoros, no a causa de bandidos sino a manos de aquellos asignados para su cuidado.

8. Habrá mil años de paz y prosperidad empezando en la noche en que se inicie el año 2000.