En un estudio de campo hecho con 25 alumnos de 6° grado, el profesor Ricardo tuvo una idea sencilla y revolucionaria para demostrarle a sus alumnos que la realidad, si bien es una sola, era percibida por todos de manera completamente diferente y en base a patrones culturales de doble comando, esto es: por falta de datos o por error en los mismos (aberración).
Primero les entregó una caja conteniendo 12 variedades diferentes de lápices de tonalidad roja y un papel. Luego puso en el pizarrón un rectángulo de 50x60cm cuya superficie estaba pintada de color rojo. Entonces les pidió que tradujeran en el papel lo que estaban viendo. El resultado fue asombroso: sólo 12 alumnos utilizaron el lápiz correcto, el resto varió entre una banda y otra del patrón de color. Salvo 11 chicos, a excepción de 1 que dibujó un rectángulo apaisado, el resto dibujó un cuadrado.
Después hizo lo siguiente: escribió en el pizarrón el siguiente párrafo y les pidió a cada uno que lo escribiesen en el dorso del papel "tal cual estaba escrito". La frase era la siguiente:
"El día veintitrés de agosto de 1924, a las 2:30hs de la mañana (pese a hallarse completamente dormida), Margarita soltó —como solía hacer generalmente—, una carcajada; lo que 'asustó considerablemente a su hermana Antonia', que ¡oh, qué casualidad!, se hallaba soñando... como era de costumbre: que era una mariposa. ¿Se imaginan lo que sucedió? ¡Flor de susto se llevó la hermana!"
Cuando recogió las hojas y las leyó, el resultado fue sorprendente:
10 de ellos pusieron: "2,30 hs" en lugar de "2:30hs" (que era lo que estaba precisamente en el pizarrón).
7 pusieron: "23" en lugar de "veintitrés"; 5 de ellos pusieron: "veinti trés"; 1 de ellos puso "beintitrés".
4 pusieron: "Se imaginan lo que sucedió?." (obsérvese el punto final luego del cierre del signo de interrogación y la falta de signo de apertura tal cual la norma de algunos idiomas extranjeros como el inglés)
7 pusieron: "¿ Se imaginan lo que sucedió ?" (ver similitud en ejemplo 7)
8 pusieron: "se hallaba soñando...... ." (equivalente a más o menos de tres puntos)
12 pusieron: "ayaba; hayava; allava; allaba; ayaba; etc." (es decir, todas las posibilidades aberradas de la palabra)
7 pusieron: "¡ oh , qué casualidad !" (obsérvese la separación entre palabras y signos de puntuación)
9 pusieron: "1.924" por "1924" (confundiendo números fraccionales con fechas).
Y así de seguido hasta completar un total de modalidades inexplicables:
"Agosto" por "agosto"; "asustó considerablemente a su hermana Antonia" por asustó" considerablemente a su hermana Antonia' (obsérvese el error de encomillado doble por simple); "(como solía hacer generalmente) , " por "—como solía hacer generalmente—, "; etc.
Como corolario, el profesor Ricardo llegó a la conclusión de que muchos de los problemas de conducta de sus alumnos residía en la manera en que cada cual interpretaba la realidad a pesar de haber una sola fuente de datos (la realidad misma).
Lo que no pudo deducir es que si en los errores de percepción operaba el factor "capricho" que según él, es un factor que hasta donde daban sus conocimientos, ningún psicólogo o psicopedagogo habría tenido en cuenta en sus estudios de campo. Es decir que a pesar de saber que las reglas de puntuación son extremadamente sencillas, mucha gente las usa "irracionalmente" , por lo que estaría representando un síntoma de conducta agresiva trasladada a la articulación del lenguaje escrito. Tampoco pudo deducir si sus alumnos pensaban como escribían o estaban escindidos gramaticalmente.
Otro de los ejercicios que el profesor Ricardo hizo con sus alumnos fue leerles un cuento en el aula y luego, a cada uno, pedirle que lo relatase por sí mismo por escrito. El resultado también fue sorprendente, porque algunos hasta habían agregado monstruos u objetos que no estaban en el relato original o cambiado el nombre de los protagonistas.
Primero les entregó una caja conteniendo 12 variedades diferentes de lápices de tonalidad roja y un papel. Luego puso en el pizarrón un rectángulo de 50x60cm cuya superficie estaba pintada de color rojo. Entonces les pidió que tradujeran en el papel lo que estaban viendo. El resultado fue asombroso: sólo 12 alumnos utilizaron el lápiz correcto, el resto varió entre una banda y otra del patrón de color. Salvo 11 chicos, a excepción de 1 que dibujó un rectángulo apaisado, el resto dibujó un cuadrado.
Después hizo lo siguiente: escribió en el pizarrón el siguiente párrafo y les pidió a cada uno que lo escribiesen en el dorso del papel "tal cual estaba escrito". La frase era la siguiente:
"El día veintitrés de agosto de 1924, a las 2:30hs de la mañana (pese a hallarse completamente dormida), Margarita soltó —como solía hacer generalmente—, una carcajada; lo que 'asustó considerablemente a su hermana Antonia', que ¡oh, qué casualidad!, se hallaba soñando... como era de costumbre: que era una mariposa. ¿Se imaginan lo que sucedió? ¡Flor de susto se llevó la hermana!"
Cuando recogió las hojas y las leyó, el resultado fue sorprendente:
10 de ellos pusieron: "2,30 hs" en lugar de "2:30hs" (que era lo que estaba precisamente en el pizarrón).
7 pusieron: "23" en lugar de "veintitrés"; 5 de ellos pusieron: "veinti trés"; 1 de ellos puso "beintitrés".
4 pusieron: "Se imaginan lo que sucedió?." (obsérvese el punto final luego del cierre del signo de interrogación y la falta de signo de apertura tal cual la norma de algunos idiomas extranjeros como el inglés)
7 pusieron: "¿ Se imaginan lo que sucedió ?" (ver similitud en ejemplo 7)
8 pusieron: "se hallaba soñando...... ." (equivalente a más o menos de tres puntos)
12 pusieron: "ayaba; hayava; allava; allaba; ayaba; etc." (es decir, todas las posibilidades aberradas de la palabra)
7 pusieron: "¡ oh , qué casualidad !" (obsérvese la separación entre palabras y signos de puntuación)
9 pusieron: "1.924" por "1924" (confundiendo números fraccionales con fechas).
Y así de seguido hasta completar un total de modalidades inexplicables:
"Agosto" por "agosto"; "asustó considerablemente a su hermana Antonia" por asustó" considerablemente a su hermana Antonia' (obsérvese el error de encomillado doble por simple); "(como solía hacer generalmente) , " por "—como solía hacer generalmente—, "; etc.
Como corolario, el profesor Ricardo llegó a la conclusión de que muchos de los problemas de conducta de sus alumnos residía en la manera en que cada cual interpretaba la realidad a pesar de haber una sola fuente de datos (la realidad misma).
Lo que no pudo deducir es que si en los errores de percepción operaba el factor "capricho" que según él, es un factor que hasta donde daban sus conocimientos, ningún psicólogo o psicopedagogo habría tenido en cuenta en sus estudios de campo. Es decir que a pesar de saber que las reglas de puntuación son extremadamente sencillas, mucha gente las usa "irracionalmente" , por lo que estaría representando un síntoma de conducta agresiva trasladada a la articulación del lenguaje escrito. Tampoco pudo deducir si sus alumnos pensaban como escribían o estaban escindidos gramaticalmente.
Otro de los ejercicios que el profesor Ricardo hizo con sus alumnos fue leerles un cuento en el aula y luego, a cada uno, pedirle que lo relatase por sí mismo por escrito. El resultado también fue sorprendente, porque algunos hasta habían agregado monstruos u objetos que no estaban en el relato original o cambiado el nombre de los protagonistas.
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