EL TAO DEL AMOR
El sexo sagrado, conocido también como Tao del Amor o Sexo Tántrico, es bien conocido en oriente como una entrada a la Divinidad que vive en ti.
La sexualidad bien manejada, es decir, con AMOR Y RESPETO es una de las principales entradas a la experiencia mística, lo cual significa “la experiencia de Dios”, de conocer a Dios... al propio Dios que tú eres.
La energía sexual es una energía tan fuerte que produce la vida, filosóficamente es la convergencia de la energía femenina con la energía masculina, el encuentro del Yin y del Yang para lograr la UNIDAD.
Desafortunadamente por nuestra cultura y por la falta de información y de discernimiento, la práctica sexual se ha convertido más en una experiencia desde la pulsión básica del individuo (instinto) que en una práctica espiritual con el fin de encontrar mediante el orgasmo la belleza del universo y la naturaleza de todas las cosas.
Llenos de tabúes y de culpas, se nos ha inculcado que el sexo es malo, es pecado, es prohibido y en el mejor de los casos que solamente es para procrear, cuando en las culturas más antiguas se tenía perfectamente claro que lo que se generaba con la unión de los opuestos es el ALINEAMIENTO con tu propio ser y con todo tu potencial creativo.
Menciona OSHO que como vives tu sexualidad,vives la experiencia de tu vida... definitivamente es un tema que causa polémica por todo lo que conlleva y por la gran ignorancia que hay al respecto, simplemente por lo difícil que es hablar del tema sin sentir vergüenza, lo cual es una cuestión cultural y de conciencia.
El orgasmo, conocido como “la pequeña muerte”, es la muestra más clara de lo que es vivir el tiempo presente, es poder entrar en la dimensión en la que tocas ese punto en “donde se encuentra todo y donde no hay nada a la vez”, donde puedes tener toda la experiencia del vacío y de la totalidad, es el momento en que las dos energías, la femenina y la masculina se juntan formando un todo, y es tan fuerte la experiencia de Dios que genera lo más hermoso que puede existir que es la vida misma.
Desgraciadamente al ser una energía tan fuerte y sin saberse entender puede generar tanta perversión, degeneraciones o simplemente irresponsabilidad de los actos que creas al involucrarte sin conciencia con un sin número de parejas, es por demás mencionar los resultados negativos que surgen desde ese punto.
Cuando aprendes a manejar tu sexualidad responsablemente y con discernimiento, y encuentras a la persona que complementa tu ser mediante el alineamiento del Amor, se puede crear el paraíso, el nirvana... el conocer verdaderamente lo que significa la confianza, la comunicación y la plenitud al dejar ingresar al otro en la parte más vulnerable y sensible de tu ser para fundirse en una sola... es la comunión con tu propia alma.
Por eso cuando uno viaja a Oriente se pueden ver esculturas de relaciones íntimas en los templos, ya que desde una visión muy diferente esto es un acto sagrado y que nos conduce al conocimiento de nuestra propia esencia.
Por supuesto que el ingrediente principal es el amor pero también el saber manejar el correcto flujo de la energía mediante la intención y la técnica para lograr tal efecto.
Las mujeres se vuelven multiorgásmicas reconociendo así su poder de crear vida y el placer que esto representa como una grandeza de la especie y de trascendencia, los hombres a su vez aprenden a conservar la “perla preciosa” mediante la no eyaculación, de esta manera mantienen su esencia para nutrir su ser, sin desperdiciarla en la vacuidad del placer momentáneo o genital, aprendiendo a tener múltiples orgasmos a niveles mucho más elevados y profundos, nutriendo además de esta manera la generosidad con su pareja y una sed de contacto a todos los niveles que crece con la práctica del amor sagrado.
Cabe mencionar también que cuando estas prácticas se realizan adecuadamente el cuerpo se fortalece y tonifica, las glándulas y funciones hormonales se mantienen por mucho más tiempo generando salud y larga vida, de ahí que los orientales sean famosos por vivir hasta edades muy avanzadas y en perfecto estado de salud.
El Tao del sexo es sabiduría en muchos aspectos que nos conduce a tener una visión de la vida mucho más saludable, en paz y armonía con todo lo que te rodea.
Al tener una maestría en Tao de la sexualidad y sabiendo lo importante que es este tópico en los matrimonios, y dado que no mucha gente se atreve a hablar del tema con soltura, me he dado a la tarea de hacer seminarios para parejas y enseñarles ejercicios y toda la filosofía de las técnicas Taoistas para fortalecer de esta manera las relaciones desde una perspectiva más sana.
El sexo sagrado, conocido también como Tao del Amor o Sexo Tántrico, es bien conocido en oriente como una entrada a la Divinidad que vive en ti.
La sexualidad bien manejada, es decir, con AMOR Y RESPETO es una de las principales entradas a la experiencia mística, lo cual significa “la experiencia de Dios”, de conocer a Dios... al propio Dios que tú eres.
La energía sexual es una energía tan fuerte que produce la vida, filosóficamente es la convergencia de la energía femenina con la energía masculina, el encuentro del Yin y del Yang para lograr la UNIDAD.
Desafortunadamente por nuestra cultura y por la falta de información y de discernimiento, la práctica sexual se ha convertido más en una experiencia desde la pulsión básica del individuo (instinto) que en una práctica espiritual con el fin de encontrar mediante el orgasmo la belleza del universo y la naturaleza de todas las cosas.
Llenos de tabúes y de culpas, se nos ha inculcado que el sexo es malo, es pecado, es prohibido y en el mejor de los casos que solamente es para procrear, cuando en las culturas más antiguas se tenía perfectamente claro que lo que se generaba con la unión de los opuestos es el ALINEAMIENTO con tu propio ser y con todo tu potencial creativo.
Menciona OSHO que como vives tu sexualidad,vives la experiencia de tu vida... definitivamente es un tema que causa polémica por todo lo que conlleva y por la gran ignorancia que hay al respecto, simplemente por lo difícil que es hablar del tema sin sentir vergüenza, lo cual es una cuestión cultural y de conciencia.
El orgasmo, conocido como “la pequeña muerte”, es la muestra más clara de lo que es vivir el tiempo presente, es poder entrar en la dimensión en la que tocas ese punto en “donde se encuentra todo y donde no hay nada a la vez”, donde puedes tener toda la experiencia del vacío y de la totalidad, es el momento en que las dos energías, la femenina y la masculina se juntan formando un todo, y es tan fuerte la experiencia de Dios que genera lo más hermoso que puede existir que es la vida misma.
Desgraciadamente al ser una energía tan fuerte y sin saberse entender puede generar tanta perversión, degeneraciones o simplemente irresponsabilidad de los actos que creas al involucrarte sin conciencia con un sin número de parejas, es por demás mencionar los resultados negativos que surgen desde ese punto.
Cuando aprendes a manejar tu sexualidad responsablemente y con discernimiento, y encuentras a la persona que complementa tu ser mediante el alineamiento del Amor, se puede crear el paraíso, el nirvana... el conocer verdaderamente lo que significa la confianza, la comunicación y la plenitud al dejar ingresar al otro en la parte más vulnerable y sensible de tu ser para fundirse en una sola... es la comunión con tu propia alma.
Por eso cuando uno viaja a Oriente se pueden ver esculturas de relaciones íntimas en los templos, ya que desde una visión muy diferente esto es un acto sagrado y que nos conduce al conocimiento de nuestra propia esencia.
Por supuesto que el ingrediente principal es el amor pero también el saber manejar el correcto flujo de la energía mediante la intención y la técnica para lograr tal efecto.
Las mujeres se vuelven multiorgásmicas reconociendo así su poder de crear vida y el placer que esto representa como una grandeza de la especie y de trascendencia, los hombres a su vez aprenden a conservar la “perla preciosa” mediante la no eyaculación, de esta manera mantienen su esencia para nutrir su ser, sin desperdiciarla en la vacuidad del placer momentáneo o genital, aprendiendo a tener múltiples orgasmos a niveles mucho más elevados y profundos, nutriendo además de esta manera la generosidad con su pareja y una sed de contacto a todos los niveles que crece con la práctica del amor sagrado.
Cabe mencionar también que cuando estas prácticas se realizan adecuadamente el cuerpo se fortalece y tonifica, las glándulas y funciones hormonales se mantienen por mucho más tiempo generando salud y larga vida, de ahí que los orientales sean famosos por vivir hasta edades muy avanzadas y en perfecto estado de salud.
El Tao del sexo es sabiduría en muchos aspectos que nos conduce a tener una visión de la vida mucho más saludable, en paz y armonía con todo lo que te rodea.
Al tener una maestría en Tao de la sexualidad y sabiendo lo importante que es este tópico en los matrimonios, y dado que no mucha gente se atreve a hablar del tema con soltura, me he dado a la tarea de hacer seminarios para parejas y enseñarles ejercicios y toda la filosofía de las técnicas Taoistas para fortalecer de esta manera las relaciones desde una perspectiva más sana.
Francia Gonzalez
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