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jueves, 26 de agosto de 2010

El rebirthing

REBIRTHING

El rebirthing es un instrumento que le permite experimentar directamente el Espíritu único que actúa sobre todas las cosas. Y no sólo eso, sino que el rebirthing también le enseña a que usted mismo cree permanentemente una experiencia de unidad.

La única forma de unirse con el Espíritu es descubrirlo dentro de uno. Éste es el único modo, y al hacerlo así usted se unirá a la fuerza infinita del universo.

En el rebirthing se aprende a respirar la energía con el aire. Es la misma energía que crea y mantiene nuestro cuerpo; es la energía de la fuerza vital o prana. Ella es enteramente capaz de purificar, equilibrar y sanar nuestro cuerpo.

El rebirthing es mucho más que un simple método de respiración; es la combinación de una respiración energética consciente y de la utilización correcta de la mente, de forma que podamos mantener a las dos en armonía, trabajando la una junto a la otra.

El método del que aquí hablamos es el de las respiraciones rítmicas, en las que la «inhalación» y la «exhalación» se conectan sin que se produzca pausa alguna entre ellas. El énfasis se pone en la inhalación; la exhalación se hace de manera completamente relajada. Este tipo de respiración facilitará el movimiento energético en el cuerpo; una energía muy pura, muy poderosa y luminosa, la auténtica energía de la fuerza vital. La tendencia natural de esta energía es evitar que nuestra atención se fije en algo que sea menos puro que ella misma.

Digamos de nuevo que el rebirthing es mucho más que un método respiratorio. El proceso incluye al mismo tiempo un método para que aprendamos a relajarnos y sintonizarnos interiormente, de modo que podamos armonizarnos con todo lo que sucede en nuestro cuerpo. Todo esto produce un tipo de resolución emocional que nos permite incluir todas las sensaciones físicas corporales, desde las emociones (es decir, lo que sentimos hacia algo) hasta las vibraciones, estímulos, etc. Todas estas sensaciones se irán integrando de forma gradual en una gran sensación de bienestar. Esto nos permitirá liberarnos de la negatividad que hemos venido arrastrando, como consecuencia de suprimir las emociones. El rebirthing es un modo de completar el pasado. Todo cuanto ha quedado incompleto en nuestra pasada vida corporal, y que constituye lo que podríamos denominar energías estancadas, sigue perviviendo en nosotros debido a una forma superficial de respiración. Aquellos de ustedes que hayan realizado algún tipo de trabajo corporal, se darán perfecta cuenta de lo que estoy diciendo.

Enfrente el rebirthing con la forma que usted ha tenido de vivir en el pasado las emociones indeseadas.

Tomemos, por ejemplo, la ira. En primer lugar, hay que tener en cuenta que seguramente no se trata de un estado de ira presente, sino que muy probablemente es la manifestación de algo sucedido en el pasado que no se ha vivido de forma completa, y que se dispara ante una situación presente. Eso es lo que sucede con las emociones pasadas que no se han vivido de forma completa; siguen manifestándose en el presente, y nosotros continuamos resistiéndonos a ellas. Y el proceso se repite una y otra vez. Una de las formas equivocadas de tratar las emociones es interiorizarlas, rechazándolas, suprimiéndolas o condenándolas. Otra forma es proyectarlas en los demás, con las consiguientes reacciones externas que incluyen gritos, golpes, etc. Ninguno e estos dos caminos permite una resolución emocional. Lo que realmente funciona es el proceso del rebirthing; es decir, la respiración conectada, la relajación en la emoción, el vivir la emoción con todo detalle, y crear un sentimiento de paz con todo lo que uno está sintiendo.

Trabajar a nivel emocional es mucho más rápido y mucho más directo que trabajar con la mente. No se necesita tener una comprensión intelectual de lo que está sucediendo. Podemos hacerlo totalmente a nivel de la sensación. Esto es lo que cambiará la posición de la mente con respecto a una determinada situación.

El contexto en el que usted está viviendo sus experiencias es fundamental para poder desarrollar la relajación interior y sentir las emociones corporales, Es necesario que usted viva sus emociones tal como son, aunque no le gusten. Esto es lo que realmente funcionará. Y todavía más válido es el deseo de vivenciar cuanto se está sintiendo como un medio de curación. Al relajarse interiormente y permitir que las emociones se muestren en el nivel más profundo, se estará generando la propia curación. Finalmente, este proceso nos llevará a un sentimiento de gratitud hacia todas las cosas tal y como son.

Tenga presente que la función natural de la energía, a medida que actúa en el cuerpo, es llevar su atención hacia cuanto usted está suprimiendo o conteniendo. Todo esto se manifiesta a nivel físico. Afortunadamente, esta toma de conciencia sobre un determinado estrato emocional, se hace de forma secuencial, de manera que uno pueda ir viéndolos uno por uno. En el proceso respiratorio, las emociones y sentimientos que usted evitó en el pasado van surgiendo, debido al movimiento energético. Por «evitar» debemos entender todos aquellos juicios que emitimos sobre dichas emociones o sentimientos, que consideramos «equivocados».

Yo quisiera hacer un solo paquete con una serie de términos tales como juicio, resistencia o error de comportamiento. Cuando utilizo uno de estos términos me estoy refiriendo, por lo general, a los demás. Por tanto, siempre que estamos juzgando algo, o haciendo algo equivocado, lo que estamos haciendo en realidad, es bloquear la energía. Lo que resulta fundamentalmente importante aquí es el deseo o la disposición de querer cambiar la mente sobre lo que en verdad se está haciendo de forma equivocada.

Una sesión de rebirthing actúa produciendo un estado de seguridad y confianza, y todo su entorno le proporciona una capacidad mayor de relajarse y conectarse con sus emociones y sensaciones físicas, y al hacerlo así le permite iniciar el proceso de su realización completa. El cambiar hacia un contexto positivo le facilita el poder aceptar las cosas tal como son, sin resistirse a ellas. Aquello a lo que nos resistimos, no sólo persiste -como respuesta a nuestra resistencia- sino que se torna más fuerte. Si encontramos que una emoción se nos hace desagradable y queremos evitarla, ésta se "vuelve más fuerte y cada vez se hará más grande el trabajo necesario para marginarla. Le estamos proporcionando energía para que se resista. Las cosas que usted está intentando evitar, volverán a enfrentársele una y otra vez. Por el contrario, usted puede disolver esa emoción, sin mayor esfuerzo, observándola y comprendiéndola. Cuando usted está respirando energía y se está relajando y sintonizando interiormente, y permite que las sensaciones que experimenta se manifiesten tal como son, se está iniciando el proceso de curación, y así es cómo éste puede resultar fácil, agradable e, incluso, dichoso. Ahora bien, una vez dicho todo esto, el punto más importante quizá sea el que no haya que tomar nada al pie de la letra. El factor clave, el aspecto más importante, es su deseo y disposición a participar en el proceso. Por tal participación hay que entender la voluntad de soltar cuanto haya sido retenido, y darse cuenta de que la paz y la felicidad son más importantes para uno que el obrar con justicia y equilibrio. Tal  disposición de ánimo es lo que permite que las cosas sucedan por sí solas. Con tal actitud usted no necesita hacer las cosas de forma perfecta; y, de este modo, la sesión de trabajo resultará eficaz.

El factor capital, ya sea para aprender a andar en bicicleta o para saber respirar energéticamente, es la total disposición a hacerlo y el compromiso que uno contrae con ello. Si tal disposición y tal compromiso se muestran sólidos como rocas, usted aprenderá, y todo cuanto suceda contribuirá a la realización completa del proceso. Esa voluntad por si sola le proporcionará una enorme libertad para
ser. Y tal libertad le permitirá una mayor capacidad para relajarse y permitir que fluya la energía.

A fin de tener una experiencia directa de la unidad del ser, deberá expandirse para incluir todo lo que está en usted. Dicho en otros términos, el hábito de compartimentar su mente es una forma de dualidad, de crear su origen en lo externo, oponiéndolo a lo interno. Tendemos a compartimentar aquellas fragmentaciones de nosotros mismos, es decir, las realizaciones incompletas del pasado, aquellas cosas a las que tememos demasiado para enfrentarnos a ellas. Intentamos apartarlas de nosotros, enterrarlas, de modo que no tengamos que habérnoslas con ellas. Pero forman parte de nosotros, por muy vergonzosas o equivocadas que sean, y siempre aparecerán con el ejercicio respiratorio como algo menos puro.

Es imposible experimentar la unidad del ser, cuando se está reprimiendo la vida y el ser, de esta manera. El ampliar su capacidad para aceptar la seguridad y confianza que subyace en el universo, y que se consigue en el rebirthing, le capacitará para tratar todo aquello a lo que ha venido resistiéndose. A medida que lo vaya experimentando de este modo, esas emociones empezarán a diluirse; y en cuanto se disuelvan, su dualidad también se disolverá. Es decir, los acontecimientos surgen y se disuelven con la respiración. Poco importa que tales sucesos se refieran a la infancia, al nacimiento, a vidas pasadas o a lo que usted crea que es. Lo que importa es que se trata de energía que se está disolviendo. Está permitiendo que la unidad del ser se convierta en una presencia viva dentro de usted. De este modo vivirá una experiencia directa, y no teórica, del espíritu que reside en su cuerpo.

Esto equivale a decir que se ha establecido la integración de ambos hemisferios cerebrales. El hemisferio conceptual masculino se funde con el intuitivo femenino.

Quiero insistir en que no se trata de un proceso regresivo para volver a la infancia, al nacimiento, etc., aun cuando durante las sesiones puedan experimentarse vivencias ocurridas en esas etapas. Lo verdaderamente importante de esos procesos incompletos del pasado, es que usted continúa llevándolos y manifestándolos en su vida actual. El mejor acceso a esos sentimientos se halla en el momento presente. Lo que usted lleva consigo en forma de energía reprimida se siente de algún modo, y usted puede acceder a ello.

Así pues, el proceso se basa en la respiración, en la relajación y sintonización de sentimientos, en el cambio del modo en el que habitualmente usted ha mantenido esa resistencia. Se trata de expandir su identidad, respiración a respiración, para incluir esos sentimientos de manera que puedan integrarse en una mayor sensación de bienestar. Al hacerlo así, el pasado comienza a completarse.

El aprender el rebirthing de un monitor profesional le proporcionará un instrumento que usted puede utilizar en cualquier momento para aumentar su capacidad de resolución emocional, y experimentar la unidad del ser.

A medida que pase el tiempo, empezará a confiar más en su propia autoridad que en la autoridad exterior.

Aprenderá de forma cada vez más intensa que el origen y la fuente se hallan dentro de usted, y no fuera.

El maestro es la propia respiración. Le lleva al nivel que le corresponde, al nivel que es el adecuado para usted, y que nunca es el mismo para dos personas. Su propia respiración es el vehículo que le conducirá a su origen, al ser superior que reside en usted.

Veinte respiraciones conectadas.

El fundamento del rebirthing es un sencillo ejercicio que aprendí de Leonard Orr, y que se llama «veinte respiraciones conectadas». Puede hacer este ejercicio a lo largo del día, siempre que sienta necesidad de ello.

De todos modos, es mejor que durante la primera semana solamente lo haga una vez al día:

1. Haga cuatro respiraciones cortas

2. Haga una respiración profunda

3. Inspire y expulse el aire a través de la nariz

4. Haga cuatro tandas de cinco respiraciones; es decir, cuatro tandas de cuatro respiraciones cortas seguidas de una larga, sin parar, hasta un total de veinte respiraciones

Una la inspiración con la exhalación, de modo que toda la respiración se realice sin pausas. Una inspiración conectada con una expiración equivale a una respiración. Las veinte respiraciones se unen, de modo que usted realiza una única serie de veinte respiraciones sin pausas.

Inhale el aire conscientemente de forma relajada y expúlselo totalmente en la exhalación, cuidando de que tanto la inspiración como la expiración tengan la misma duración.

Utilice las respiraciones cortas para enfatizar la conexión de la inspiración y expiración, convirtiéndolas en un círculo cerrado.

Utilice la respiración profunda para llenar cómodamente los pulmones tanto como pueda en la inspiración, y vaciándolos por entero en la expiración.

Respire al ritmo que sea más natural para usted. Es importante que la respiración sea libre, natural y rítmica, y no forzada o controlada. Ésta es la manera en que podrá respirar el prana al mismo tiempo que el aire.

Debido a que la mayoría de nosotros ha venido desarrollando hábitos respiratorios equivocados, es posible que experimente algunas sensaciones físicas, como pueden ser ligeros vahídos, o temblores en manos u otras partes del cuerpo. Si realiza los ejercicios diariamente observará que las sensaciones pueden cambiar, haciéndose menos intensas y más saludables. Esto significa que está haciendo progresos en la respiración consciente y que ya está consiguiendo los primeros beneficios directos para su cuerpo.

La práctica diaria de este ejercicio le enseñará más sobre la respiración que cuanto haya podido leer en toda su vida.

Si desea acelerar el proceso, puede contactar con un profesor de rebirthing, con sesiones de una a dos horas .

Fuente: La Cuarta Dimensión // Bob Frissell

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