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domingo, 12 de diciembre de 2010

J. Hessen y la Teoría del Conocimiento 13.

3. El sistema de las categorías.

En el curso de la historia de la filosofía se han hecho muchos ensayos para agrupar las categorías, para hallar un sistema de categorías. El primero fue el de Aristóteles. Éste distingue diez "clases de afirmaciones sobre el ser" o categorías: 

1. Sustancia o esencia (por ejemplo, hombre, caballo). 

2. Cantidad (por ejemplo, dos o tres varas de largo). 

3. Cualidad (por ejemplo, sabio, culto). 

4. Relación (por ejemplo, menor que éste, mayor que aquél). 

5. Lugar (por ejemplo, en el mercado). 

6. Tiempo (por ejemplo, hoy, ayer). 

7. Posición (por ejemplo, está echado, está sentado). 

8. Estado (por ejemplo, está vestido, está armado). 

9. Acción (por ejemplo, corta). 

10. Pasión (por ejemplo, es cortado).

Aristóteles obtiene esta tabla de las categorías considerando la proposición enunciativa. Los elementos esenciales de la proposición son el sujeto y el predicado. La categoría aristotélica de la sustancia no es en el fondo otra cosa que el sujeto sustantivo; las otras nueve categorías, que significan puros accidentes, son los predicados posibles. Pueden condensarse las diez categorías en una frase: "El gran (cantidad) caballo (sustancia) castaño (cualidad) del caballero (relación) está (posición o acción o pasión) ensillado (estado) por la mañana (tiempo) en el patio (lugar)".

Contra el sistema aristotélico de las categorías se ha de observar con razón que el supuesto que le sirve de base, el paralelismo entre las clases de palabras y las categorías, es inexacto. Significa, por ende, un progreso sobre Aristóteles que Kant trate de derivar las categorías, no de las clases de palabras, sino de las clases de juicios. Según Kant, el entendimiento es la facultad de juzgar. En toda clase de juicio, la unión (síntesis) del sujeto y del predicado tiene lugar desde un punto de vista determinado. La categoría indica precisamente ese punto de vista. Hay, por lo tanto, según Kant, tantas categorías como clases de juicios pueden distinguirse. Los juicios se dividen del modo siguiente: 

1º, por la cantidad, esto es, la extensión de su validez, en singulares (este S es P), particulares (algunos S son P) y universales (todos los S son P); 
2º, por la cualidad, en afirmativos (S es P), negativos (S no es P) e infinitos (S es un no-P); 
3º, por la relación entre las representaciones enlazadas, en categóricos (S es P), hipotéticos (si S es P, no es Q), y disyuntivos (S es o P o Q); 
4º, por la modalidad, esto es, su valor cognoscitivo, en problemáticos (S es quizá P), asertóricos (S es P) y apodíticos (S es necesariamente P).

El sistema de las categorías responde a este sistema de las clases de juicios: 1º Categorías de la cantidad: unidad, pluralidad, totalidad. 2° Categorías de la cualidad: realidad, negación, limitación. 3º Categorías de la relación: sustancia-accidente, causa-efecto, acción recíproca. 4º Categorías de la modalidad: existencia, posibilidad, necesidad.

Lo que Hauck dice en su ensayo sobre El Origen de la tabla kantiana de los juicios, sólo representa la reproducción del juicio hoy casi general sobre la tabla kantiana de las categorías: "El error de Kant consiste en querer obtener con la tabla de los juicios una guía segura para descubrir los conceptos puros del entendimiento, a la vez que estructurar esta misma guía con arreglo a los conceptos en que está pensando. Si encuentra en los juicios lo buscado, es sólo porque él mismo lo ha puesto antes en ellos" (Estudios kantianos, XI, 207).

El ensayo de un sistema de categorías más importante que se ha hecho desde Kant, es el de Eduard von Hart-mann. Hartmann define la esencia de las categorías del modo siguiente: "Entiendo por una categoría —dice en el prólogo de su Teoría de las Categorías— una función intelectual inconsciente de naturaleza y forma determinadas o una determinación lógica inconsciente que establece una relación determinada". Las categorías pertenecen, según esto, a la esfera de lo inconsciente. Sólo entran en la esfera de la conciencia por sus resultados, por ciertos elementos formales del contenido de la conciencia. La reflexión consciente puede extraer a posteriori, por abstracción del contenido de la conciencia, que se le da hecho, las formas de relación que intervinieron en su formación, y obtener así los conceptos categotiales. Éstos son, pues, "los representantes en la conciencia de las funciones ca-tegoriales inconscientes inferidas inductivamente". El método de que Hartmann se sirve para descubrir las categorías es, según esto, el análisis psicológico del contenido de la conciencia.

Hartmann divide las categorías en categorías de la sensibilidad y categorías del pensamiento. Las primeras se dividen, a su vez, en categorías de la sensación y de la intuición. En la esfera de la sensación la cualidad es la primera que se presenta como el resultado de una síntesis inconsciente de intensidades de sensaciones, y, por ende, como una auténtica categoría. Otras categorías son la "cantidad intensiva" y la "cantidad extensiva" o temporalidad. En la esfera de la intuición se presenta la "cantidad extensiva" o espacialidad como el resultado de una función sintética, y por ende, como auténtica categoría. Las categorías del pensamiento se dividen en las del pensamiento reflexivo y las del especulativo. La "categoría fundamental" es la relación. Todas las demás categorías son, en último término, "meras determinaciones de esta categoría fundamental". A las categorías del pensamiento reflexivo pertenecen, ante todo, las categorías del pensamiento comparativo. Sus categorías principales son la identidad y el contraste; las secundarias, la igualdad, la semejanza, la diferencia y la negación. Vienen luego las categorías del pensamiento divisivo y unitivo. Sus categorías principales son la pluralidad y la unidad; las secundarias, el todo, la parte, la totalidad y la categoría "algunos". Después las categorías del pensamiento mensurativo. 

Categoría principal, el número; categoría secundaria, la infinitud. A continuación las categorías del pensamiento discursivo. Categoría principal, la determinación lógica; como categorías secundarias se presentan las diversas formas de la determinación lógica (la deducción y la inducción). Finalmente las categorías de la modalidad: realidad, necesidad, casualidad, posibilidad y probabilidad. Las categorías del pensamiento especulativo forman el segundo grupo de las categorías del pensamiento. Hay tres: causalidad, finalidad, sustancialidad. Esta última es la principal y más alta categoría, la cumbre de todo el sistema de las categorías.

Como queda dicho, Hartmann se sirve del método psicológico para deducir las categorías, analizando el contenido de la conciencia en busca de sus elementos formales. Pero en este análisis intervienen también hipótesis metafísicas, como prueba casi cada página de la obra de Hartmann. Ahora bien, es palmario que las categorías, como conceptos fundamentales del conocimiento científico, no pueden ser fijadas por vía psicológico-metafísica, sino sólo por vía lógica. Por eso significa en principio un progreso sobre Hartmann el que Wilhelm Windelband, en su ensayo Sobre el sistema de las categorías, aplique el método lógico, trascendental al problema de las categorías. Windelband ve en la teoría de las categorías de Hartmann "decididamente el ensayo más importante y original desde Hegel. La rechaza, empero, porque su notable arquitectura está basada, en último término, sobre hipótesis metafísicas". En contra de esto advierte con razón que el sistema de las categorías "sólo puede descansar en puros principios lógicos". Partiendo de esta idea, desarrolla Windelband en el ensayo citado su sistema de categorías. Define las categorías como "las relaciones con que la conciencia sintética une entre sí los contenidos intuitivamente dados'-'. Encontramos un principio para deducir las categorías "cuando desenvolvemos las posibilidades que están contenidas en la esencia de la unidad sintética de lo múltiple y diverso y constituyen las condiciones del ejercicio de estas funciones".

Windelband divide las categorías en reflexivas y constitutivas. Estas últimas son relaciones que convienen a los contenidos en su ser independiente de la conciencia y que, por ende, ésta se limita a recoger y repetir; las primeras, por el contrario, son relaciones en que los contenidos se presentan sólo porque y en tanto que la conciencia relacionante los pone entre sí en una conexión que no les conviene en sí e independientemente de ésta. Windelband explica esta distinción del modo siguiente: "Cuando pensamos, por ejemplo, una cosa con una propiedad inherente a ella (en el juicio predicativo o en un concepto de sustancia), la categoría de la inherencia, activa enton¬ces, puede considerarse a la vez como una relación real de los contenidos de la representación unidos sintéticamente por la conciencia. Cuando juzgamos, en cambio, sobre la igualdad o la diferencia de dos impresiones, no necesita existir la menor conexión real entre éstas (como, por ejemplo, entre un sonido y un color); jamás pertenece a la realidad en sí de un contenido el ser igual a otro o diferente de otro, y la categoría es en este caso, por ende, una relación en que los contenidos sólo entran por ser representados juntos en la misma conciencia".

Las categorías reflexivas fundamentales son, según Windelband, la diferencia y la igualdad. Cuando se trata de una igualdad relativamente escasa se suele hablar de semejanza. Todas las demás categorías reflexivas resultan de la acción recíproca entre el diferenciar y el igualar. Esas otras categorías son matemáticas o lógicas. Las primeras son las del número o la cantidad, el grado, la medida y el tamaño. Como categorías lógicas se presentan en primer término las funciones que toman parte en la formación de la idea general: abstracción y determinación, subordinación y coordinación, división y disyunción. En segundo lugar vienen las categorías de la silogística. Windelband entiende por éstas, "las clases de la relación de principo a consecuencia o las formas de la dependencia lógica por virtud de las cuales la validez de las premisas trae consigo la de la conclusión". El principio general que sirve de base a las categorías constitutivas es la relación de la conciencia al ser. Sus especies fundamentales son la objetividad y la causalidad. Windelband cree poder derivar también estas categorías fundamentales de la esencia de la unidad sintética de la conciencia, partiendo nuevamente de la acción recíproca entre el diferenciar y el igualar, pero combinándola de continuo con la relación de la conciencia al ser. La categoría fundamental de la objetividad se despliega en las categorías secundarías de la inherencia (relación de los elementos a la unidad que los enlaza), la propiedad (o cualidad), el atributo, el modo, el estado, la sustancia y la cosa en sí. La categoría fundamental de la causalidad implica como categorías secundarias el aparecer y desaparecer, la evolución y la acción, la fuerza y la facultad, la dependencia causal y la teleológica (en aquélla, el estado precedente determina el siguiente; en ésta, a la inversa) y 1 ley (dependencia de una regla general).

Comparando la tabla de las categorías de Windelband con la de Hartmatm, la primera resulta la más pobre. Faltan en ella, sobre todo, el espacio y el tiempo. También se revela claramente en ella una concepción idealista y apriorista de las categorías; aunque lo que Windelband dice sobre la esencia de las categorías constitutivas apenas parece conciliable con esta concepción. A pesar de estos defectos, debemos con Geyser considerar certero en su idea fundamental el camino emprendido por Windelband para hallar las categorías. "El método para descubrir y definir las categorías debe consistir, según esto, en la unión de dos operaciones: primera, la observación de las funciones y exigencias del pensamiento, enlazadas con la esencia de nuestro conocimiento judicativo, y segunda, la aplicación de estas funciones a lo dado y a los objetos del conocimiento lógicamente posibles" {Bases de la lógica y teoría del conocimiento, 1909, 398 y siguientes).

Nosotros no podemos intentar el esbozo de una nueva tabla de categorías. Dada la dificultad del problema, un esbozo semejante nunca es definitivo. Pero indicaremos una distinción que sí nos parece ser definitiva. La encontramos tanto en Windelband como en Hartmann. Es la división de las categorías en categorías del pensamiento reflexivo y categorías del pensamiento especulativo (Hartmann) o en categorías reflexivas y categorías constitutivas (Windelband). Esta división pertenecerá en lo futuro al fondo permanente de la teoría de las categorías.

Como las categorías constitutivas son las más importantes para el conocimiento del ser, vamos a dedicarles un examen más detenido. Pero nos limitaremos a las dos categorías fundamentales de la sustancialidad y la causalidad.

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