Búsqueda personalizada

TRADUCTOR

domingo, 18 de octubre de 2009

17- ENFERMEDADES DE LAS ARTICULACIONES



Hay tres tipos de articulaciones en el cuerpo: fibrosas o articulaciones fijas, cartilaginosas o articulaciones de movimiento limitado y sinoviales o articulaciones de libre movimiento. Las más susceptibles de enfermedad son aquéllas de las manos, pies, rodillas, hombros, codos y cadera. Las enfermedades más comunes incluyen a la artritis reumatoide, la osteoartritis y la gota.
La mayoría de la gente con artritis reumatoide tiene un largo historial de problemas intestinales: hinchazón, flatulencias, ardor estomacal, eructos, constipación, diarrea, hinchazón y enfriamiento de las manos y pies, sudoración incrementada, fatiga general, pérdida de apetito, reducción de peso, etc. Por lo tanto, es razonable el concluir que la artritis reumatoide se vincula con cualquiera de estos síntomas similares a las dificultades digestivas y metabólicas. Yo personalmente experimenté todos estos síntomas cuando sufrí episodios de artritis reumatoide juvenil durante mi niñez.
El tracto gastro-intestinal esta constantemente expuesto a un gran número de virus, bacterias y parásitos. Esto junto con los diferentes antígenos (material extraño) encontrado en las comidas, el sistema digestivo también tendría que enfrentar insecticidas, pesticidas, hormonas, residuos de antibióticos, conservadores y colorantes contenidos hoy en tantos alimentos. Otros posibles antígenos pueden incluir el polen de las flores, plantas, anticuerpos de plantas, hongos, bacteria y grandes moléculas de medicamentos como la penicilina. Es la labor del sistema inmunológico, concentrado en su mayoría en las paredes intestinales, el protegernos de todos estos invasores y sustancias potencialmente dañinas.
Para poder llevar a cabo esta actividad diariamente, ambos, el sistema digestivo y el sistema linfático deben permanecer libres de obstrucciones y eficientes. Los cálculos biliares en el hígado seriamente interrumpen el proceso digestivo, el cual lleva a una sobrecarga de sustancias tóxicas en la sangre y la linfa, como se mencionó anteriormente (vea Enfermedades del Sistema Circulatorio).
La artritis es considerada como una enfermedad auto-inmunológica que afecta las membranas sinoviales. La auto-inmunidad, una condición donde el sistema inmunológico desarrolla inmunidad a sus propias células, se presenta cuando los compuestos antígeno/anticuerpo (factores reumatoides) se forman y se presentan en la sangre. De manera natural, los linfocitos B (células inmunológicas) en la pared intestinal se estimulan y producen anticuerpos (inmunoglobulina) cuando entran en contacto con estos antígenos. Las células inmunológicas circulan en la sangre y algunas se asientan en los nodos linfáticos, el bazo, la membrana mucosa de las glándulas salivales, el sistema linfático de los tubos bronquiales, la vagína o el útero, las glándulas mamarias productoras de leche y el tejido capsular de las articulaciones.
Si hay una repetida exposición a los mismos tipos de antígenos tóxicos, la producción de anticuerpos disminuirá dramáticamente, particularmente en áreas donde las células inmunológicas se han asentado a raíz de un encuentro previo con los invasores. Estos dañinos antígenos pueden consistir, por ejemplo, en partículas de proteínas de alimentos animales en descomposición. En tal caso, puede haber una intensa actividad microbiana. El nuevo encuentro con los antígenos aumenta el nivel de compuestos antígenos/anticuerpos en la sangre y altera el fino balance que existe entre la reacción inmunológica y su supresión. Las enfermedades auto-inmunológicas, las cuáles indican un nivel de toxinas en el cuerpo extremadamente alto, son el resultado directo de la alteración de este balance. Si la producción de anticuerpos es constantemente alta en las articulaciones sinoviales, la inflamación se vuelve crónica, resultando en un incremento en las deformidades, el dolor y la perdida de funcionamiento. El abuso del sistema inmunológico conduce a una autodestrucción en el cuerpo. Si esta forma de autodestrucción sucede en tejido nervioso se llama Esclerosis Múltiple, y si ocurre en tejido de algún órgano, se llama cáncer. Sin embargo, y visto desde un punto de vista más profundo, la autodestrucción es el ultimo intento de auto-supervivencia. El cuerpo sólo se ataca a sí mismo cuando el nivel de toxicidad puede causar más daño que la respuesta auto-inmunológica. Los cálculos biliares en el hígado son la principal causa de toxicidad. Pueden paralizar la habilidad del cuerpo de mantenerse alimentado y limpio.
La osteo-artritis es una enfermedad degenerativa no-inflamatoria.
Sucede cuando la renovación del cartílago articular (una superficie suave y fuerte que cubre los huesos en contacto con otros huesos) no puede antener el ritmo de renovación. El cartílago articular gradualmente se adelgaza hasta que, eventualmente, la superficie articular del hueso entra en contacto y los huesos comienzan a degenerarse. La reparación anormal del hueso y la inflamación crónica siguen a este tipo de lesión. Esta enfermedad también es resultado de un largo y viejo problema digestivo.
Debido a que menos nutrientes se absorben y distribuyen para la creación de tejidos, se vuelve cada vez más difícil el mantener la saludable manutención del hueso y cartílago articular. Los cálculos biliares en el hígado impiden los procesos digestivos básicos, y por lo tanto, quizás juegan el papel más importante en el desarrollo de la osteo-artritis.
La gota, otra enfermedad de las articulaciones directamente conectada al pobre desempeño hepático, es causada por cristales de urato de sodio en las articulaciones y tendones. La gota ocurre en la gente cuyo ácido úrico en la sangre es anormalmente alto. Cuando los cálculos biliares en el hígado comienza a afectar la circulación de la sangre en los riñones (vea Enfermedades Urinarias), las secreciones de ácido úrico se vuelven ineficientes. Esto también causa un incremento en el daño y destrucción celular en el hígado y riñones, como en otras partes del cuerpo.
El ácido úrico es un producto de desecho resultado de la sintetización de los núcleos celulares y se produce en exceso con el incremento de la destrucción celular. El fumar cigarrillos, el beber alcohol con frecuencia, el uso de estimulantes, etc., causan una marcada destrucción celular la cual libera grandes cantidades de células proteínicas degradadas al torrente sanguíneo. Además, la producción de ácido úrico se incrementa agudamente con el sobre consumo de comidas proteínicas como carne, pescado, huevos, queso, etc. Incidentalmente, todas las comidas y sustancias mencionadas anteriormente provocan la formación de cálculos biliares en el hígado y la vesícula. Pueden haber severos ataques de artritis previos a que el daño de las articulaciones disminuyan la movilidad y la gota se vuelva una condición crónica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario