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viernes, 18 de diciembre de 2009

EMDR ¿QUE ES?

EL METODO EMDR

EMDR - Movimientos Oculares de Desensibilización y Reprocesamiento es un método psicológico para tratar dificultades emocionales que fueron causadas por experiencias difíciles en la vida del sujeto, desde guerras, asaltos y desastres naturales hasta fobias, ataques de pánico o incidentes traumáticos en la infancia. También se usa EMDR para aliviar la angustia de hablar en público, para mejorar el rendimiento en el trabajo, en los deportes y en las interpretaciones artísticas.
EMDR es un método complejo que combina elementos teórico-clínicos de orientaciones tales como la psicodinámica, cognitiva, conductual y rogeriana. Para muchos pacientes EMDR resulta de mayor ayuda para sus problemas que cualquier terapia convencional.
En 1987, Francine Shapiro, psicóloga norteamericana, descubrió que los movimientos oculares voluntarios reducían la intensidad de la angustia de los pensamientos negativos. Inició una investigación (Shapiro, 1989) con sujetos traumatizados en la guerra de Vietnam y víctimas de abuso sexual para medir la eficacia del EMDR. EMDR reducía de manera significativa los síntomas del Trastorno por Estrés Post Traumático en estos sujetos.
    
    ¿Qué pasa en EMDR?

En el proceso con EMDR, el terapeuta trabaja con el paciente para identificar un problema específico que será el foco del tratamiento. El paciente describe el incidente traumático, a partir del cual el terapeuta ayuda al paciente a seleccionar los aspectos más importantes y que más lo angustian de dicho incidente. Mientras el paciente hace movimientos oculares (o cualquier otra estimulación bilateral) le vienen a la mente otras partes del recuerdo traumático u otros recuerdos. El terapeuta interrumpe los movimientos oculares cada tanto para asegurarse que el paciente esté procesando adecuadamente.

La estimulación bilateral puede ser: a) visual, el paciente mueve los ojos de un lado al otro guiado por el terapeuta; b) auditiva: el paciente escucha sonidos alternados en ambos oídos; c) kinestésica, el terapeuta golpetea suavemente y en forma alternada sobre las manos o los hombros del paciente. Esto facilita la conexión entre los dos hemisferios cerebrales logrando el procesamiento de la información y la disminución de la carga emocional
El terapeuta guía el proceso, tomando decisiones clínicas sobre la dirección que debe seguir la intervención. La meta es que el paciente procese la información sobre el incidente traumático, llevándolo a una "resolución adaptativa". En las palabras de Francine Shapiro, esto significa: a) una reducción de los síntomas; b) un cambio en las creencias (de una creencia negativa sobre sí mismo, por ej.: "soy inútil" o "no sirvo para nada" a una más positiva: por ej.: "soy valiosa/o"); c) la posibilidad de funcionar mejor en la vida cotidiana.

El abordaje empleado en EMDR se sustenta en tres puntos: 1) experiencias de vida temprana; 2) experiencias estresantes del presente y 3) pensamientos y comportamientos deseados para el futuro.

El tratamiento con EMDR puede ser desde 3 sesiones hasta más de un año para problemas complejos.
    
    ¿Qué es un trauma?

La palabra trauma deriva del griego y significa herida. El trauma es una herida que puede ser provocada por variadas situaciones. Cuando oímos hablar de traumas lo asociamos a problemas originados por grandes desastres naturales como terremotos o huracanes. También aquellos causados por el hombre, como guerras, accidentes, abusos, etc. Los especialistas los denominamos Traumas con "T" por la gran magnitud de sus causas. También existe otra categoría de traumas con "t", cuyo origen está relacionado con hechos, aparentemente, de menor importancia.
Sin embargo, la importancia de las causas del trauma no determina la calidad del daño que éste produce. Puede ser tan dañino un "Trauma" como un "trauma", porque sus efectos dependerán de cada persona, de su historia y entorno afectivo, del momento en que se haya producido y de su reiteración a lo largo del tiempo. El trauma, no importa su origen, lastima de tal manera la salud, la seguridad y el bienestar de la persona, que ésta puede llegar a desarrollar creencias falsas y destructivas de sí misma y del mundo.
    
    Consecuencias del trauma

Estas creencias pueden estar referidas a su persona: "soy un incapaz, soy miedoso, estoy indefenso, me van a atacar, soy malo, no me quieren"; o a otro aspecto en particular: "soy incapaz de ser buen alumno; de cumplir mis horarios; de hablar en público, no sirvo para escribir, no debo ser exitoso". Estas creencias interfieren y dificultan su conducta. Cuando estamos amenazados por un peligro emocional o físico nuestro sistema nervioso está preparado para reaccionar ante el peligro, de modo que la circulación de la sangre es dirigida a los órganos vitales, el corazón late más rápido, aumenta el ritmo de la respiración, los músculos se tensan, y se agudiza un estado psicológico de alerta, etc.
Una vez que el peligro ha pasado, este sistema de alerta deja de funcionar y vuelve a la normalidad. Pero cuando una experiencia que puede implicar dolor, vergüenza, miedo, horror o pánico es abrumadora por su intensidad, puede ocurrir que el sistema nervioso no esté en condiciones de elaborar una respuesta de control. En consecuencia, el sistema de prevención y defensa se mantiene en estado de alerta permanente y, a partir de ese momento, la más pequeña situación que recuerde el hecho traumático dispara toda la batería de estímulos para reaccionar como si estuviera defendiéndose de la misma manera como lo hizo la primera vez. En esta situación, las reacciones de conducta se hacen inadecuadas y la persona puede quedar bloqueada, paralizada, indefensa.
    
    Cómo se desarrolló EMDR

En 1987, una psicóloga norteamericana, Francine Shapiro, observó por casualidad que los movimientos oculares en ciertas condiciones pueden reducir la intensidad de los pensamientos perturbantes. Esto fue el principio del desarrollo de este método terapéutico que utiliza la estimulación bilateral (visual, auditiva o kinestésica) para procesar recuerdos traumáticos, cambiar creencias autolimitantes y desensibilizar emociones y sensaciones negativas.
Hoy hay más de 30.000 terapeutas entrenados en la utilización de este abordaje terapéutico. En la Argentina hay aproximadamente 200 profesionales que trabajan con EMDR.
Existen más investigaciones hechas sobre la eficacia de EMDR para reducir el Estrés Post Traumático que sobre cualquier otro método, con resultados que muestran mayor nivel de mejoría que cualquier otra intervención terapéutica.
    
    ¿Por qué los pacientes responden tan bien a EMDR?

EMDR es un abordaje centrado en el paciente que permite que el terapeuta estimule los mecanismos de curación inherentes al propio sujeto. Pone en marcha un sistema de procesamiento de información del cerebro. El modelo EMDR toma en cuenta los componentes fisiológicos de las dificultades emocionales. El método de EMDR enfoca directamente estas sensaciones físicas además de las creencias negativas y estados emocionales de los síntomas que perturban al paciente.

    EFECTIVIDAD DE EMDR

    Ataque de Pánico

Es una crisis recurrente de ansiedad grave: pánico, que no es provocada por ninguna situación o conjunto de circunstancias en particular. Por lo tanto es imprevisible. Se caracteriza generalmente por la aparición repentina de algunas de estas sensaciones: palpitaciones, opresión o dolor en el pecho, sensación de asfixia, mareo o vértigo, sensación de nauseas, sudoración, sensación de irrealidad, miedo a morir y/o miedo a perder el control y volverse loco.

Cada crisis suele durar solo unos minutos, pero provoca tanta angustia que la persona quiere salir, escapar de donde esta. Si esto sucede por ejemplo en un supermercado o en un restaurante, como consecuencia la persona tratará de evitar esas situaciones y esos lugares.
Así comienza un círculo vicioso del miedo al miedo, y la persona que tiene frecuentes e imprevisibles ataques de pánico tiene miedo de estar solo o de ir a sitios de los cuales no puede salir facilmente.

Muchas personas concurren a la guardia de emergencia de un hospital o sanatorio, creyendo que sufren un ataque cardíaco o trastorno respiratorio. Hasta hace poco tiempo el Trastorno de Pánico no era reconocido como tal por los médicos clínicos; en cambio ahora es cada vez mas conocido y hay tratamientos efectivos con psicoterapia y medicación. El EMDR es considerado un tratamiento muy adecuado para este trastorno.

    Trastorno por Estrés Post Traumático

El Trastorno por Estrés Post Traumático (TEPT) generalmente precede una situación traumática importante. Se llama trauma cuando una persona experimenta o presencia una situación abrumadora, caracterizada por muertes o amenazas a su integridad física. Esto es una ruptura en la sensación de predictibilidad e invulnerabilidad que tenemos todos para poder funcionar mas o menos adecuadamente en el mundo. Responde a la creencia de que el mundo es un lugar relativamente seguro, que salvo que estemos en medio de una guerra, bombardeo o algo parecido nos permite salir a la calle todos los días.
Cuando las personas viven un acontecimiento traumático con horror y desesperanza, ya sea que lo experimenten en carne propia, son testigos de dicha situación o se les relata el acontecimiento y está involucrado un ser querido, pueden aparecer algunos de los siguientes efectos o síntomas:

* Recuerdos recurrentes e intrusivos del acontecimiento que provocan malestar y que incluyen imágenes, sonidos, olores, pensamientos, sensaciones y percepciones.
* Dificultad para dormir.
* Pesadillas.
* Ataques de ira.
* Hipervgilancia: una sensación de estar siempre atento a lo que puede pasar.
* Dificultad para concentrarse.
* Respuestas exageradas de sobresalto.
* La sensación que el acontecimiento esta ocurriendo, con imágenes muy vívidas (que se denominan" flashback" ), como reviviendo la experiencia.
* Malestar intenso ante cualquier recuerdo del acontecimiento.
* Lagunas importantes en la memoria: incapacidad de recordar partes del acontecimiento
* Sensación de desapego ("no me importa") y dificultad para sentir cariño por las demás personas.
* Falta de interés por participar en actividades que antes le gustaban.
* Sensación de una vida sin futuro.

Cuando hay un estrés agudo, estas alteraciones pueden aparecer a los pocos días de la experiencia traumática, pero a veces la persona parece haber superado el acontecimiento y las alteraciones aparecen mucho meses después.

Se consideran traumáticas no solo las situaciones de guerra o de desastres naturales (terremotos, inundaciones, huracanes, etc.) sino también situaciones de abuso sexual o físico, violaciones, asaltos, pérdida de un ser querido, accidentes, intervenciones médicas cruentas y cualquier otra situación altamente estresante natural o creada por el hombre.

El EMDR es altamente eficaz y muy recomendable para el tratamiento del TEPT.

    Duelo

Cuando perdemos a un ser querido por fallecimiento o por separación debido a otra causa, atravesamos por un duelo. Durante este período difícil y triste experimentamos reacciones tanto psicológicas (ansiedad, tristeza, dificultades de concentración, rabia) como físicas (insomnio, pérdida del apetito, desgano), sociales (las relaciones que debemos reestructurar y los roles familiares que cambian) y en la conducta (retracción, retraimiento) .
En el duelo normal existen 6 procesos básicos que deben darse y que generalmente se van sucediendo unos a otros, aunque no en forma lineal, sino circular, con avances y retrocesos en las etapas.

1. Reconocer la pérdida ya que la reacción inicial es la negación: "No es cierto", "Es solamente un sueño", "Me estás mintiendo". Actualmente se entiende esta primera etapa como los intentos que nuestro cerebro hace para asimilar la noticia. Por lo tanto las primeras tareas consisten en:
* Aceptar la pérdida.
* Comprender la pérdida.


2. Reaccionar frente a la separación
* Experimentar el dolor.
* Sentir, identificar, aceptar y darle alguna forma de expresión a todas las reacciones psicológicas frente a la pérdida (el enojo, la ira, la impotencia, la culpa, etc.).
* Identificar y hacer el duelo por las pérdidas secundarias (p. ej: aquello que ya no va a ser, y aquello que una vez fue).


3. Recordar a la persona pérdida y reexperimentar la relación.
* Rever y recordar realísticamente a la persona.
* Revivir y reexperimentar los sentimientos que tuvimos hacia ella.


4. Renunciar a los vínculos previos con la persona perdida y a la concepción del mundo que esto implicaba (por ej: "Siempre vamos a estar juntos", "El va a estar siempre apoyándome).

5. Hacer reajustes para moverse adaptativamente dentro de la nueva realidad sin olvidar la anterior.
* Revisar y procesar la concepción del mundo implícita.
* Desarrollar una nueva relación con la persona fallecida o pérdida.
* Adoptar nuevas formas de estar en el mundo.
* Formar una nueva identidad a partir de lo que uno fue con la persona que ya no está más y de las nuevas experiencias que se vivirán ya sin ella.


6. Volver a cargar afectivamente nuevas relaciones o personas o actividades, recuperando los intereses, generando otros nuevos y conectándose con los demás.

Durante este largo proceso se producen muchas descargas afectivas, episodios de llanto, de tristeza y a veces rabia contra la vida y una gran actividad del pensamiento. Estas están destinadas a lograr una sana acomodación a un suceso penoso, buscando integrarlo a la vida de esa persona, y así dejarlo libre para seguir adelante de un modo saludable. En psicología se llama a este proceso "elaboración del duelo".
Hay procesos de duelo que, además del dolor y el sufrimiento "normales" y esperados que implican, pueden presentar síntomas asociados con un trastorno depresivo. En esos casos hablamos de "duelos complicados" . Esto sucede cuando, dado cierto tiempo desde la muerte, existe alguna falla o distorsión en uno o más de los 6 procesos mencionados anteriormente.
Los duelos complicados pueden presentar:

* Problemas en la expresión del duelo (ausencia de duelo - la persona sigue con su vida como si nada hubiera pasado, duelo demorado - la reacción aparece mucho tiempo después y duelo inhibido - solamente se observan leves manifestaciones de este proceso).
* Extrema rabia o culpa frente a la pérdida.
* Duelos no anticipados como en el caso de muertes por accidente.
* Duelos crónicos
* Pensamientos de muerte más que voluntad de vivir, con el sentimiento de que el sobreviviente debería haber muerto con la persona fallecida.

Hay siete factores de alto riesgo que pueden predisponer a cualquiera a tener un duelo complicado. Los siguientes factores están asociados con la modalidad específica de la muerte

1. Una muerte repentina no anticipada, especialmente cuando es violenta, traumática o azarosa.
2. Muerte luego de una larga enfermedad.
3. La muerte de un hijo.
4. Muerte asociada con la idea de que hubiera podido ser prevenida.

Y, estos otros se relacionan con variables psicoafectivas personales.

1. Una relación muy ambivalente o dependiente con la persona fallecida.
2. La existencia de problemas psicológicos o pérdidas previas.
3. La percepción de una falta de apoyo por parte del sobreviviente.


El EMDR puede ser usado como método psicoterapéutico tanto en duelos normales como en duelos complicados, acelerando el proceso, facilitando el procesamiento de los elementos traumáticos del duelo, disminuyendo el sufrimiento y favoreciendo la reanudación de las actividades.
"La muerte termina con la vida de aquellos a quienes amamos, pero no le pone un punto final a nuestro amor por ellos. (...) Aún conservamos la relación única con aquellos con quienes convivieron. Su muerte no cancela los días en los que caminaron con nosotros. El tiempo que pasamos juntos no se borra de la historia. Aún tenemos recuerdos que podemos compartir con los demás. Aún sentimos la huella que dejaron en nosotros. Aún conservamos el legado de sus vidas, y la diferencia que hicieron en nuestra vida personal, familiar y comunitaria. Mantenemos intacta nuestra capacidad de amar y de sentir el amor de aquellos que han muerto. Cuando nos damos cuenta de estas cosas, podemos empezar a dejar ir lo que hemos perdido (su presencia) y empezar a atesorar lo que aún tenemos de ellos".
Thomas Attig, Anticipatory mourning and the transition to loving in absence.

Psicoprofilaxis Quirúrgica
Frente a una intervención quirúrgica son muchas las ansiedades que se movilizan. Temor al dolor, temor a la anestesia, temor a la muerte, al sufrimiento, a la soledad, a quedar dañado.

En efecto, el hecho de que los médicos "se entrometan" con nuestro cuerpo, a fines de curarlo, puede parecernos por un lado como algo inevitable y hasta esperamos, beneficioso. Pero en otro plano más inconsciente, esa "invasión" será vivida como una agresión. Se liberarán entonces dentro del torrente sanguíneo todas las hormonas del estrés, las que prepararán nuestro organismo para la respuesta de ataque-fuga.

Sin embargo, dadas las circunstancias, lo mejor es que cuando estemos yendo en la camilla hacia la sala de operaciones, no nos levantemos y salgamos corriendo. Por el contrario, una actitud lo más tranquila y confiada posible favorecerá el accionar médico y por lo tanto el resultado de la cirugía.

Actualmente los cirujanos, anteriormente muy reacios a considerar los aspectos psicológicos de un paciente, prefieren no operar a alguien que se encuentre demasiado asustado y esperar a que haya pasado por la consulta psicológica.
Es necesario, entonces, tener una buena preparación psicológica para enfrentar los diferentes temores y momentos productores de ansiedad de una cirugía.

En el trabajo con EMDR aplicado a la psicoprofilaxis quirúrgica se identifican los diferentes momentos productores de ansiedad (por ejemplo, esperando a ser llevado al quirófano, el traslado en camilla, una vez en la sala de operaciones, el momento del despertar, la estadía en la sala de recuperación o terapia, etc.) y se identifican los recursos necesarios para hacer frente a cada uno de ellos. Una vez hecho esto se procede a "instalarlos" usando estimulación bilateral acoplándolos con la correspondiente creencia positiva.

Todo paciente que se enfrenta a una cirugía tiene en su repertorio, por más asustado que esté, una cantidad de recursos valiosos para hacer frente a ese momento. Entre los recursos frecuentemente citados por personas que han sido operadas figuran: la confianza en el médico y la tecnología, la fe religiosa y la entrega a un ser superior protector, la fortaleza interior, el apoyo de la familia, el recuerdo de otros momentos difíciles que fueron superados, etc.
Todos estos recursos constituyen una especie de "maletín de herramientas" el que podrá ser usado por el paciente a medida que vaya enfrentando cada uno de los momentos anteriormente identificados, pudiendo resolverlos con tranquilidad.

    EFECTIVIDAD DE EMDR

    Desórdenes de atención
    Autor: Gloria Marra Valle Lic. y Prof. en Psicología

¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención?, ¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad?

El TDA/TDA-H es un trastorno neurobiopsicoló gico caracterizado por un patrón persistente de desatención, impulsividad y/o hiperactividad.
Los síntomas primarios son: desatención, impulsividad, inquietud.
Los síntomas secundarios varían en función de la edad, el estado evolutivo, la cultura y el sexo, pudiendo incluir baja tolerancia a la frustración, arrebatos, autoritarismo, testarudez, insistencia excesiva y frecuente en que se satisfagan sus peticiones, labilidad emocional, desmoralizació n, depresión, ansiedad, rechazo por parte de sus compañeros, aburrimiento y frustración en la escuela, baja estima, abuso de drogas y violencia.
Cuanto más se demore en diagnosticar el TDA/TDA-H mayores son los síntomas secundarios.
Puede presentarse en el área cognitiva (menor rendimiento intelectual que otras personas de la misma edad); en el área interpersonal (problemas de relación) o en ambas.
    .
Algún problema relacionado con los síntomas debe producirse en dos situaciones por lo menos (casa, escuela, trabajo, situaciones sociales) y no ser mejor explicado por la presencia de otro trastorno mental ni enfermedad médica. Hay muchas manifestaciones que pueden parecer TDA/TDA-H; desde el consumo excesivo de café hasta estados de ansiedad, desde desórdenes disociativos hasta hipertiroidismo.
En cuanto a su gravedad, se clasifica en leve, moderado y grave
Afecta a un 5% de los niños norteamericanos en edad escolar, con mayor incidencia en varones que en mujeres, (la proporción es de 3 a l).
Hasta hace poco se creía que los síntomas de TDA/TDA-H desaparecían en la adolescencia. Actualmente, se sabe que entre un 60 y un 70% de los niños afectados continúan presentando síntomas cuándo se convierten en adultos.

Características del TDA/TDA-H

    Desatención

       1. Dificultad para mantener la atención.
       2. Dificultad para fijarse en los detalles.
       3. Dificultad para mantener la atención en los juegos o en el trabajo.
       4. Parece no escuchar cuando se le habla.
       5. Pierde o extravía constantemente objetos.
       6. Olvidos exasperantes.
       7. Dificultad para mantenerla atención en la lectura o en la conversación.

    Hiperactividad

       1. Movimiento excesivo general.
       2. Movimiento excesivo de manos y pies.
       3. Tendencia a hablar en exceso.
       4. Tendencia a tirar o romper cosas por apresuramiento.
       5. Tendencia a desarrollar actividades de riesgo.

    Impulsividad

1. Tendencia a decir lo primero que se le aparece en la mente.
2. Mucha dificultad para esperar (pueden quedarse dormidos mientras lo hacen o evitan las situaciones en las que tienen que esperar).
3. Tendencia a interrumpir o de imniscuirse en cosas de otros.
4. Tendencia a tirar instrumentos que estén usando en el momento en que algo no les sale.
5. Tendencia a pelearse o a conductas mas o menos agresivas.


    En general pueden presentar:

1. Bajo rendimiento.
2. Fracasos reiterados.
3. Tendencia a no concluir lo que inician o a iniciar demasiadas actividades.
4. Mucha sensibilidad.
5. Tendencia a la desconexión.
6. Dificultades en la adaptación social: malos entendidos, torpeza social, discusiones permanentes.


    Causas

En 1990, el New England Journal of Medicine, publicó los resultados de un estudio de campo en el cual los investigadores del Instituto Nacional de Salud Mental utilizaron técnicas de diagnóstico cerebral por imágenes para el metabolismo cerebral de adultos con TDA/TDA-H y sin TDA-TDA-H. Los resultados del estudio mostraron que los adultos con TDA/TDA-H utilizan la glucosa (fuente principal de la energía cerebral) a una tasa inferior que los adultos sin TDA/TDA-H. Esta tasa reducida del metabolismo cerebral es más evidente en la porción de la corteza prefrontal, una parte del cerebelo y ganglios basales. Estas zonas regulan la atención, el control de los impulsos y el humor.
Posteriores investigaciones de varios científicos reportan algunas fallas en los receptores y transportadores de la dopamina. Este nuerotransmisor es segregado en ciertas zonas del cerebro para inhibir o modular la actividad de otras neuronas que intervienen en las emociones y los movimientos. Las fallas en el desarrollo de los circuitos cerebrales en que se apoyan la inhibición y el autocontrol menoscabarían otras funciones cerebrales que son de fundamental importancia para el mantenimiento de la atención.
Estudios realizados en gemelos, hermanos y padres e hijos rebelan un componente genético, aunque también puede haber una historia infantil de maltrato o abandono, diferentes situaciones de adopción o acogida, exposición a neurotóxicos (por ej: envenenamiento por plomo), infecciones (por ej: encefalitis) , exposición in útero a fármacos y escaso peso en el nacimiento.
James Hudson y Harrison Pope del Harvard Medical School están realizando investigaciones innovadoras donde especulan que algunos desórdenes, entre ellos el TDA/TDA-H y la depresión pueden compartir una anormal fisiología. Ellos llaman al grupo: Desórdenes del Espectro Afectivo, incluyen también: bulimia, desórden obsesivo-compulsivo , migraña, desórden de pánico y colon irritable. La agrupación está basada en la respuesta que tienen a la medicación así como también a las evidencias clínicas.

    Formas de tratamiento

Dado que el TDA/TDA-H es un desorden que puede abarcar diversos aspectos de la vida de una persona y su familia, las formas de tratamiento también deben ser múltiples, prolongadas y frecuentemente simultáneas.

    Para niños y adolescentes:

        * Tratamiento psicológico especializado.
        * Orientación a los padres.
        * Comunicación fluida con el colegio.
        * Apoyo pedagógico.
        * Orientación deportiva y social.
        * Asesoramiento alimentario.
        * Medicación. (sí fuese necesario)

    Para adultos:

        * Tratamiento psicológico especializado.
        * Entrevistas de pareja.
        * Orientación vocacional y/o laboral.
        * Orientación deportiva y social.
        * Asesoramiento alimentario.
        * Medicación. (sí fuese necesaria)

    Pronóstico

Las personas (niños, adolescentes, adultos) con TDA/TDA-H tienen muy buen pronóstico si se hayan en el tratamiento adecuado de lo contrario su futuro puede ser muy sobrio.
Es un trastorno crónico por lo que periódicamente deben consultar a un especialista.

    Fobias

Es un miedo irracional y excesivo desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación. La persona que lo sufre reconoce que el miedo es irracional, pero no lo puede controlar y puede llegar a tener una crisis de angustia.
Cuando el miedo es a un objeto como un animal, insecto o situaciones relacionadas con la naturaleza como tormentas o truenos, se llaman fobias simples. Es un miedo acotado a ese objeto y es independiente de las acciones de la persona.
En cambio cuando es una situación en la cual la persona participa con sus acciones como el miedo a volar que implica ir al aeropuerto, subirse al avión, etc., se llama fobia de proceso.
Las fobias provocan un circulo vicioso del miedo al miedo y la persona trata de evitar todo lo que tenga que ver con el objeto que le provoca tanta angustia. Esta necesidad de evitar ciertas actividades y/o situaciones generalmente interfiere cada vez mas con la vida cotidiana de la persona.
El EMDR es un tratamiento de preferencia para este trastorno.

    Fobia Social

La persona que sufre de fobia social tiene miedo persistente a las situaciones sociales o actuaciones en público por temor a que resulten embarazosas y teme que los demás lo vean como un individuo ansioso, débil, loco o estúpìdo.
Estas situaciones le producen fuerte ansiedad (p. ej:, palpitaciones, temblores, sudoración, molestias gastrointestinales, diarrea, tensión muscular, enrojecimiento, confusión) e inclusive pueden llegar a sentir gran angustia. En los niños esta ansiedad puede traducirse en lloros, berrinches, inhibición o retraimiento en situaciones sociales donde los asistentes no pertenecen al marco familiar.
También puede sentir ansiedad con mucha anticipación a la situación temida (ej: está preocupado diariamente durante varias semanas antes de asistir a un acontecimiento social)
Pueden temer a hablar en público porque creen que los demás se darán cuenta de que su voz o sus manos están temblando, o porque piensan que en cualquier momento les puede invadir una extrema ansiedad al mantener una conversación por temor a no poder articular correctamente las palabras.
Puede ser que eviten comer, beber o escribir en público por miedo a sentirse en apuros cuando los demás comprueben cómo les tiemblan las manos.

Si bien éstos son sentimientos que muchas personas pueden tener (especialmente adolescentes o niños), en la persona con fobia social el temor o ansiedad interfieren notoriamente en su vida cotidiana y reconoce que sus temores son excesivos e irracionales.
Evitará las situaciones temidas y estarán más propensos a presentar deficiencias en sus habilidades sociales y a padecer un serio deterioro en sus relaciones sociales y laborales ya que suelen ser muy susceptible a la crítica, al rechazo; tienen dificultad para autoafirmarse y pueden tener baja autoestima y sentimientos de inferioridad.
Suelen obtener malos resultados en la escuela debido a la ansiedad que les producen los exámenes y el temor a hablar en clase delante de sus compañeros.
También pueden tener un bajo rendimiento laboral debido a la ansiedad que experimentan al hablar en grupos pequeños, en público, con los colegas y las figuras de autoridad. Suelen tener escaso apoyo social.

La intensidad del trastorno y sus consecuencias en la actividad diaria del individuo dependen principalmente de los acontecimientos vitales estresantes y de las exigencias sociales del lugar o la profesión. A veces la fobia social aparece por primera vez cuando el individuo obtiene un ascenso en el trabajo que le obliga, por ejemplo, a hablar a menudo ante el público, cuando nunca antes se había visto en la necesidad de tener que hacerlo.

En el tratamiento de la fobia social EMDR es muy efectivo para ayudar a la persona a enfrentar sus miedos y a mejorar su rendimiento en sus ámbitos de acción.

  

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