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miércoles, 16 de diciembre de 2009

PARA NO PERDER LA MEMORIA ACERCA DEL CAPITALISMO


A las trasnacionales que venden lo que no fabrican, que roban la creación de Dios para sus hijos y hacen dinero con ellas, sepan que el agua y el aire no son rentables para ustedes.
Deberían estar presos por ladrones.
Parece mentira que quieran privatizar el agua en Bolivia, y no solo la que beben... la de riego, la de lluvia y además se decía que el aire también deberían privatizarlo.
¿De qué hablan?  Ya privatizaron la Tierra, las semillas - envenenan todo lo que tocan... y vemos la destrucción de las dádivas del Padre y de los regalos de la Madre Tierra que da para alimentar a todas las criaturas vivientes que alberga.
Qué vergüenza que un Señor Presidente tenga que salir a enseñarles algo tan básico como que el ser humano tiene derechos solo por existir en el planeta, parece que no hicieron ni siquiera el kindergarden.
La codicia que demuestran ya es vergonzante para toda la humanidad seudopensante que tienen en sus empresas voraces....  las corporaciones que les dicen.
Causa y Efecto , Justicia Divina, hazte cargo.
Morales defiende acceso al agua como un derecho humano
       
Morales ha llevado una férrea lucha en defensa de los recursos naturales, cumpliendo con una importante meta al lograr que la Asamblea de las Naciones Unidas declaró el 22 de abril como Día Mundial de la Pachamama (Madre Tierra, en aymara).
  
El presidente boliviano, Evo Morales, defendió  que el acceso al agua sea considerado como un derecho humano que no se debe privatizar para el derecho de unos pocos, al firmar un contrato de construcción de la represa de Misicuni, que dotará de agua a Cochabamba (centro) y varias provincias del país.

En su discurso, el Jefe de Estado recordó que compartió con las organizaciones sociales y el pueblo de Cochabamba la denominada "Guerra del agua" en el año 2000, cuando todavía era diputado nacional.

En aquella insurrección popular, el pueblo logró expulsar a la empresa Aguas del Tunari, subsidiaria de la transnacional estadounidense Bechtel, que fue favorecida por el Gobierno de esa época con la concesión del servicio y distribución de agua en esa ciudad.

En un encendido discurso y ante una multitudinaria concentración, Morales exclamó que "en esa lucha de que el agua es un derecho humano, ese planteamiento de la lucha de los pueblos indígenas de Bolivia y de la lucha del 2000, he visto que el agua no puede ser privatizada, es un recurso natural. Cómo es posible que las empresas puedan adueñarse de ese recurso natural para vendernos".

El dignatario dijo además que de esa lucha nació un sentimiento no solamente para la región, ni para la nación, sino para la comunidad internacional de que "el agua es un derecho humano, los servicios básicos son un derecho humano", como está reconocido en la nueva Constitución Política del Estado, impulsada por el Primer Mandatario Nacional y que obtuvo un amplio respaldo popular.

"Gracias a ustedes, gracias a la lucha del pueblo boliviano yo siento que soy más querido en el mundo, saben por qué, porque ese mensaje de que la luz, el agua, el teléfono, la tierra, son servicios básicos y no pueden ser de negocio privado".

Añadió que cuando informa de estas medidas tomadas en Bolivia con respecto al agua "en los foros internacionales en el mundo, saludan y aplauden y quieren implementar esta clase de políticas".

En esa defensa férrea de los recursos naturales y del medio ambiente, Morales logró que la Asamblea de las Naciones Unidas declarara el 22 de abril como Día Mundial de la Pachamama (Madre Tierra, en aymara).

La represa de Misicuni, un proyecto de más de 40 años de espera, tendrá una altura de 120 metros y suministrará 3 mil 100 litros de agua por segundo, de las cuales 2 mil litros se destinaran al uso humano y mil 600 para riego de extensas tierras agrícolas en esa región del valle boliviano.

El proyecto se construirá con una inversión de 84 millones de dólares que provienen de recursos del Estado, de la región, de la cooperación italiana y  de la Corporación Andina de Fomento CAF) y concluirá en aproximadamente tres años y medio.

El gobierno y la prefectura de Cochabamba financiarán el 54 por ciento, equivalente a 44,9 millones de dólares, mientras que el resto será financiado por entidades extranjeras.

La represa beneficiará a 1,3 millones de habitantes a partir de 2012 y a 2,5 millones desde el 2025.

Morales anunció que está gestionando otra cooperación de 100 millones de dólares para una segunda fase para que Misicuni genere, hasta el 2012, al menos 100 megawatios de electricidad.



  

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