Búsqueda personalizada

TRADUCTOR

lunes, 21 de junio de 2010

Las críticas al condicionamiento pavloviano

LA CRÍTICA AL CONDICIONAMIENTO CLÁSICO.
 
En la actualidad han sido cuestionados algunos de los fundamentos sobre los que descansa el condicionamiento clásico, tal como lo postuló Pavlov. Una de las críticas más consistentes proviene de los experimentos realizados por John García, quien no concuerda con el postulado clásico de que el estímulo incondicionado debe seguir inmediatamente al estímulo condicionado para que el aprendizaje se produzca. García ha podido demostrar que incluso cuando el estímulo incondicionado se presentaba ocho horas después del estímulo condicionado, era posible que se realizara un condicionamiento. Incluso pudo encontrar condicionamientos que ocurrían después de una sola exposición al estímulo condicionado.
Los experimentos de García surgieron a raíz de un fenómeno que observó como por casualidad (curiosa similitud con el propio Pavlov) mientras estudiaba los efectos de la exposición de ratas de laboratorio a la radiación nuclear. Mientras realizaba sus experimentos, pudo darse cuenta de que las ratas que estaban dentro de una cámara de radiación casi no bebían agua pero, cuando estaban en su jaula, lo hacían ávidamente. Al principio pensó que ello tenía que ver con la radiación, pero esto pudo descartarse, al comprobar que incluso cuando la radiación estaba apagada, las ratas bebían muy poco agua.
Examinando todas las variables que podían tener alguna relación con esta extraña conducta, García pudo observar que los bebederos de la sala de radiación estaban hechos de plástico, lo cual daba al agua un sabor especial. Los bebederos de la jaula, en cambio, estaban hechos de vidrio, con lo que el agua no tenía ningún sabor.
La conclusión era entonces lógica: el agua con sabor a plástico se había relacionado repetidamente con la enfermedad (RI) producida por la exposición a la radiación (EI), de manera que se había formado un condicionamiento de tipo clásico en el cual el agua con sabor a plástico se había convertido en un estímulo condicionado (EC) que evocaba la respuesta condicionada de enfermar (RC).
Pero una de las reglas más importantes de Pavlov decía que el estímulo incondicionado (EI) debe seguir inmediatamente al estímulo condicionado para que ocurra un condicionamiento. Los experimentos de García demostraron que el condicionamiento ocurre incluso cuando hay un lapso de hasta 8 horas entre la exposición al estímulo condicionado y los síntomas de la enfermedad.

RESUMEN.   
De acuerdo a la teoría del fisiólogo ruso Iván Pavlov, las unidades básicas de una respuesta son los reflejos, que son provocados por estímulos. Los reflejos pueden ser innatos o aprendidos, simples o complejos y pueden iniciar acciones o detener la ejecución de determinadas acciones.
El condicionamiento clásico es una forma de aprendizaje que aparece cuando una señal nueva, llamada estímulo condicionado (EC), es apareada con una señal – estímulo incondicionado (EI) – que tiene la capacidad de provocar un reflejo innato (RI). Después del apareamiento, el EC adquiere la capacidad de provocar también el mismo reflejo – que ahora se llama “reflejo condicionado” – o uno muy similar.
Según Pavlov, además de los reflejos excitatorios, también existen reflejos inhibitorios que pueden ser de dos tipos: 1) los provocados por señales externas y que pueden actuar sin necesidad de aprendizaje (inhibición externa), y 2) los que deben ser aprendidos de alguna manera (inhibición interna).
Si se presenta varias veces el EC sin que sea acompañado por el EI, la respuesta condicionada se extingue. Este proceso se llama extinción. Luego de un período de descanso, la respuesta puede recuperarse espontáneamente.
La discriminación y la generalización son procesos opuestos. La discriminación es el proceso por el cual el organismo aprende a diferenciar los estímulos, restringiendo su respuesta a uno de ellos en particular. La generalización, en cambio, es la tendencia a responder a señales similares al estímulo condicionado; mientras más se parezcan ambos estímulos, es más probable que aparezca la generalización.
Si bien los experimentos de Pavlov se realizaron con animales, el gran fisiólogo reconoció que la actividad nerviosa superior del ser humano tiene particularidades o caracteres específicos que la diferencian claramente de la actividad nerviosa de los animales. La diferencia fundamental es que el hombre responde también a un segundo sistema de señales compuesto por los pensamientos verbales y por el habla manifiesta.
El condicionamiento clásico pavloviano ha tenido numerosas aplicaciones. Una de las más interesantes está relacionada con la inducción de la analgesia en el proceso de parte, mediante el método profiláctico.
En resumen, podemos decir que el Condicionamiento Clásico consiste en aprender una respuesta condicionada que involucra la construcción de una asociación entre un estímulo condicionado y un estímulo incondicionado. Al utilizarlos juntos, el estímulo condicionado que de manera natural era neutro, adopta las propiedades del estímulo no condicionado.
En nuestra vida cotidiana asociamos muchas veces estímulos de la misma manera, por ejemplo: hay olores o sonidos que nos recuerdan momentos pasados y nos hacen sentirnos y actuar de determinada manera o por ejemplo, después de acostumbrar a los empleados de una industria a sonar un timbre para indicar el descanso para comida, los empleados sienten hambre al escuchar el timbre que señala el descanso para comida, aún cuando sea hecho sonar a una hora diferente.
Cabe aclarar que el Condicionamiento Clásico es pasivo. Es una reacción a un evento específico, involuntario y reflejo. La mayor parte de nuestros comportamientos han sido aprendidos de una manera diferente que se explica mediante el Condicionamiento Operante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario