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lunes, 13 de septiembre de 2010

Los primeros exitos de Pavlov

Fuente: Felice Piersanti.


Primeros éxitos científicos.

Estas vicisitudes familiares, de todos modos, no le impidieron al científico presentar en forma brillante su tesis de doctorado, obteniendo una medalla de oro y una beca de estudio para una estadía en Alemania de dos años de duración. Durante este período frecuentó los renombrados laboratorios de fisiología de Heidanhain en Breslava y de Ludwing en Leipzig, hombres para los cuales —como él mismo escribiera— "toda la vida y toda la alegría se hallaban en la ciencia".

Al mencionar brevemente sus dificultades cotidianas, Pavlov dice: "Hasta el momento en que obtuve una cátedra, en 1890, mi situación material continuó siendo difícil. Pero gracias a la ayuda de los colegas y a mi inclinación por la fisiología, no puedo decir que ello haya entristecido demasiado mi vida.

"Por fin, a los cuarenta y un años, recibí una cátedra, un laboratorio personal y dos puestos de un solo golpe: el de profesor de farmacología (en seguida de fisiología) en la Academia de medicina militar y el de director de la sección fisiológica en el Instituto de medicina experimental. De tal modo obtenía al mismo tiempo medios financieros y vastas posibilidades de hacer en el laboratorio todo lo que deseaba. Antes, debía pagar por cada animal utilizado en experimento y ello, dado las posibilidades materiales sumamente limitadas, tenía repercusión en el desenvolvimiento del trabajo de laboratorio...".

Y el científico agrega, con cierta amargura: "En aquella época, los perros se recogían con la ayuda de los ladrones callejeros, que se apoderaban tanto de aquellos que llevaban collar como de los que no lo llevaban; sin duda, nosotros compartíamos los pecados de los ladrones...".

Probablemente la imposibilidad de conseguir animales para experimentar fue lo que en grado mayor hizo sentir en Pavlov la amargura de la miseria. El profesor Chistovich, su discípulo y luego su colaborador, narra en este sentido un episodio sintomático: hacia 1890 Pavlov, al carecer absolutamente de dinero, se vio obligado a separarse una vez más de su mujer y de su segundo hijo, que hallaron refugio en casa de parientes, mientras él recibía alojamiento por parte de su amigo Simanovski. Los alumnos, entre ellos el mismo Chistovich, pensaron entonces ayudarle, invitándolo a realizar una serie de conferencias sobre la inervación del corazón y ofreciéndole una suma de dinero reunida entre ellos, con el pretexto de reembolsarle los gastos que tendría. "Pero fue un esfuerzo desperdiciado —concluye Chistovich— porque utilizó toda la suma en la adquisición de animales para experimentos destinados a las conferencias, y no le quedó nada para sí". Pavlov ocupó la cátedra de fisiología en la Academia militar de medicina de Petersburgo durante treinta años a partir de 1895; contemporáneamente, organizó una sección de fisiología en el instituto de medicina experimental, siempre en Petersburgo, que dirigió por cuarenta y cinco años, hasta su muerte. En este instituto llevó a término un importante grupo de investigaciones iniciadas anteriormente, de las cuales sólo a algunas podemos referirnos aquí.

El nombre de Pavlov es conocido en todo el mundo por sus trabajos sobre el condicionamiento, que en su tiempo despertaron, y que todavía siguen concitando, enorme interés científico por las implicaciones que de los mismos se derivan, de gran importancia no sólo en el ámbito de los confines, si bien vastísimos, de la fisiología sino también en biología, psicología y, actualmente hasta en cibernética.

Pero la actividad científica de Pavlov no se limitó al estudio del reflejo condicionado; esta temática particular se introdujo en un cierto punto como extensión natural de investigaciones sobre las glándulas salivales, y se convirtió luego en el tema fundamental de estudio de sus últimos veinte a veinticinco años de vida.

Pavlov no puede ignorar otros trabajos suyos, también de gran importancia, a los cuales se dedicara en la primera parte de su vida, y especialmente los trabajos sobre la fisiología de las principales glándulas digestivas, por los cuales le fuera otorgado el máximo reconocimiento internacional para un científico: el premio Nobel.

La fisiología de las glándulas digestivas.

El tema es, por cierto, menos apasionante para la gente no especializada, pero Pavlov lo aborda con gran maes¬tría, con simplicidad y rigor al mismo tiempo.
Detengámonos en su método de trabajo ya que, como él escribiera, "para un naturalista, el método es fundamental".

El método de investigación que desde hacía tiempo predominaba en fisiología en aquella época era el de la llamada vivisección; es decir, el experimentador intervenía quirúrgicamente en el cuerpo del animal, extirpaba determinados órganos o destruía los vínculos del mismo con el resto del organismo para estudiar las leyes de su funcionamiento, o inhibía o estimulaba la acción de los mismos utilizado varios factores, eléctricos, farmacológicos, mecánicos, térmicos. Sirviéndose de este método, la fisiología obtuvo indudablemente grandes éxitos; sin embargo, a Pavlov le parecía rudimentario, capaz de alterar y destruir irreversiblemente las distintas funciones de los seres vivientes:

"No es necesario destruir con indiferencia y brutalidad este mecanismo, cuyos profundos misterios no obsesionan durante largos años, si no por toda la vida" escribía. "Un mecánico inteligente a menudo se rehusa a agregar o quitar algo a un mecanismo delicado por temor a dañarlo; el respeto profundo impide a veces al artista retocar la obra de un gran maestro; ¿cómo podría el fisiólogo no sentir los mismos sentimientos frente a un mecanismo infinitamente mejor, frente a una obra de arte incomparablemente más perfecta, debida a la naturaleza viva?".

Por otra parte según Pavlov, la vivisección, que él llamaba también "experiencia aguda", constituía un método no perfectamente válido en el plano científico, por cuanto es capaz de conducir a interpretaciones erróneas, ya que al ser "un acto de violación burda del organismo, está acompañado de un gran número de factores inhibitorios que actúan sobre las funciones de los diversos órganos".

A las "experiencias agudas" Pavlov contrapuso las "experiencias crónicas", efectuadas en animales intactos o en animales operados preventivamente y estudiados luego de que el organismo se hubiera repuesto de las consecuencias de la intervención quirúrgica. En el estudio del aparato digestivo utilizó largamente métodos particulares de cirugía fisiológica, practicando fístulas en diversos niveles del aparato, verdaderas "ventanas" a través de las cuales se podían observar las diferentes regiones del tubo digestivo. También es suya la elaboración de la técnica quirúrgica necesaria para la creación del llamado "pequeño estómago a la Pavlov", fundamental para el estudio profundizado de las funciones del estómago. El pequeño estómago consiste en una especie de bolsa, unida al resto del estómago por las paredes externas comunes del órgano y también por la circulación sanguínea común y por la inervación común, pero separada mecánicamente del mismo mediante un tabique muscular. ¿Qué ocurre de esa manera? Los alimentos y la saliva no pueden pasar del estómago grande al pequeño, porque están detenidos por el tabique, pero todos los estímulos reflejos, que parten de la cavidad oral o del estómago e influyen la secreción de las glándulas gástricas, actúan también sobre el pequeño estómago que tiene en común con el resto del órgano paredes, nervios y vasos. Con la ayuda de una fístula podemos estudiar la secreción del jugo gástrico en condiciones de absoluta pureza, sin que los alimentos y la saliva, al mezclarse con el jugo mismo, impidan un correcto análisis cuantitativo y cualitativo. Según la expresión de Pavlov, lo que ocurre en el estómago grande se refleja en el pequeño "como en un espejo". La elaboración de métodos experimentales de investigación adecuados al estudio de las funciones del aparato digestivo constituyó la premisa indispensable para las siguientes adquisiciones fundamentales. "La insuficiencia del método —escribe Pavlov— fue un obstáculo en nuestras primeras investigaciones. Se dice a menudo, y con razón, que la ciencia progresa a saltos, según los éxitos informados en el campo metodológico. Cada paso realizado por la metodología nos eleva un escalón hacia un horizonte más amplio, desde el cual se revelan a nuestros ojos objetos no visibles anteriormente. Por ello nuestra tarea más urgente era la elaboración de un método. Debemos seguir el derrame de los diversos reactivos sobre los alimentos introducidos en nuestro taller (el tubo digestivo). La realización ideal de esta tarea exige numerosas condiciones, difíciles de respetar. Es necesario obtener el reactivo en todo momento, pues de lo contrario podrían escapársenos importantes hechos, en un estado de pureza absoluta, sin el cual no podremos juzgar los cambios ocurridos en su composición; conviene determinar la cantidad exacta; y finalmente es necesario que el tubo digestivo funcione perfectamente y que el animal esté en perfecta salud".

Uno de los resultados más importantes obtenidos por Pavlov en el estudio de las funciones digestivas fue la demostración de que la secreción del jugo gástrico en ei curso de la alimentación está provocada y condicionada por los nervios del estómago que toman el nombre de nervios vagos. Una ingeniosa combinación de intervenciones quirúrgicas fue ideada a tal fin: a un perro se le practicó primero una fístula en el estómago, a fin de que su jugo gástrico pudiera colarse al exterior y ser estudiado en su cantidad y en su composición; y luego se seccionó el esófago, que fue suturado al cuello. De tal modo, los alimentos introducidos en la boca pasaban a la parte superior del esófago y luego caían al exterior, sin penetrar en el estómago. Bien, el estómago comenzó a secretar regularmente el jugo gástrico algunos minutos después del comienzo de la que puede ser considerada una alimentación "ficticia", imaginaria, aunque en realidad los alimentos no llegaran al mismo estómago.

¿Cómo había comenzado la secreción? Por vía nerviosa. Posteriormente, en efecto, luego de que fueran seccionados los nervios vagos, toda secreción de jugo gástrico, también en las mismas condiciones experimentales, cesó.

He aquí la demostración de cómo la exacta planificación del trabajo conduce a interesantes adquisiciones científicas.
Pero otras importantes leyes sobre el trabajo de las glándulas digestivas fueron descubiertas por Pavlov, quien en forma especial estudió la relación entre la naturaleza de la alimentación (por ejemplo carne, pan o leche) y las relativas curvas de secreción de! jugo gástrico.

En 1897 se publicaron las Lecciones sobre el funcionamiento de las principales glándulas digestivas, obra clásica en la cual se recogió la elaboración teórica y la documentación experimental sobre la fisiología del aparato digestivo. En la última de estas conferencias, Pavlov se abandonó a algunas curiosas y brillantes consideraciones, tocando el tema de la importancia, experimentalmente demostrada, de las condiciones generales y ambientales digestivas. Escribe textualmente:

"Si se admite que el instinto humano es el resultado de la experiencia general, transformada en adaptación inconsciente a mejores condiciones de existencia, en lo que respecta a la fisiología de la digestión se ha tornado proverbial decir que la fisiología no hace más que confirmar las reglas del instinto... La exigencia cotidiana de la vida corriente, por la cual la absorción de alimentos debe ser agradable y efectuada con atención, se ve justificada en modo sumamente convincente. Todos saben que el acto de comer se acompaña por doquier de condiciones particulares y que se aparta del curso de las ocupaciones habituales: se le dedica una hora especial, se busca una compañía, se hacen preparativos apropiados (el cambio de vestimenta entre los ingleses, la bendición de los alimentos, etcétera), las personas de buen pasar le reservan a las comidas un lugar apropiado, se invitan músicos para entretener a los invitados; todo ello, en suma se hace para alejar los pensamientos y las preocupaciones de la vida cotidiana y para concentrar el interés en la comida a ingerirse. Es desde este punto de vista que se puede comprender todo el inconveniente de las conversaciones y de las lecturas serias durante las comidas. Es probable, por otra parte, que las soluciones alcohólicas ingeridas durante la comida actúen en el mismo sentido, ya que el alcohol, que narcotiza ligeramente en las primeras etapas de su acción, contribuye a liberar al hombre de la carga de las impresiones relativas a la vida cotidiana".

El premio Nobel.

La importancia de estos trabajos no podía escapársele ni siquiera al cerrado ambiente académico ruso, en el cual Pavlov no era especialmente bien visto por su libertad de pensamiento y por la vivacidad con la que combatía los arbitrios de los burócratas y defendía los intereses de los estudiantes. En reconocimiento a sus méritos, el gran fisiólogo fue entonces elegido en 1901 como miembro correspondiente de la Academia de Ciencias; sin embargo, debió esperar hasta 1907 el título de miembro efectivo, a pesar de haber obtenido en 1904, por sus trabajos sobre la digestión, el premio Nobel, convirtiéndose así en el primer ruso que podía enorgullecerse de tal distinción. El discurso que pronunciara Pavlov en tal ocasión, en Esto colmo, se inicia con consideraciones de gran interés que constituyen la premisa para la siguiente exposición de los resultados de sus investigaciones:

"No por azar —dijo Pavlov en aquella ocasión— la preocupación por el pan cotidiano domina todos los sucesos de la vida humana. El plan encarna el antiguo vínculo existente entre todos los seres vivientes, comprendido el hombre, y la naturaleza que lo circunda. El alimento que se ha introducido en el organismo y que se transforma y se disgrega, para formar nuevas combinaciones y volver a disgregarse, es la imagen del proceso vital en toda su amplitud, desde las propiedades físicas más elementales del organismo, tales como el peso, la inercia, hasta las manifestaciones más sublimes de la naturaleza humana. El conocimiento exacto del destino de los alimentos en el organismo será el objeto de la fisiología ideal, de la fisiología del futuro. La de hoy debe recoger incesantemente los materiales que permitirán alcanzar este fin aún lejano.

"La primera etapa por la que deben pasar las materias primas nutritivas ingeridas está representada por el tubo digestivo. Lo que nosotros llamamos digestión representa la primera acción de la vida sobre estas sustancias, su primera participación en la vida, en el proceso vital".

No obstante el renombre científico que comenzaba a obtener, cuando se marchó a Estocolmo para recibir el premio de manos del rey Osear II, Pavlov era aún tan humilde y tan completamente desprovisto de toda condecoración que uno de los íntimos del rey, asombrado, le preguntó a éste, que lo había recibido en audiencia privada, si el científico era realmente tan interesante como se había afirmado. El rey respondió:
"Efectivamente, es un individuo notable, sólo que no lleva ninguna condecoración; ciertamente es un socialista...".

Las dificultades económicas de Pavlov, sin embargo, disminuyeron sensiblemente cuando se convirtió en profesor de la Academia militar de medicina, y desaparecieron totalmente cuando fue elegido miembro de la Academia de Ciencias. Las condiciones materiales de su trabajo científico, en cambio, continuaron siendo sumamente difíciles dada la actitud de los funcionarios zaristas para con la ciencia en general y la fisiología en particular. Pavlov sufría especialmente por la falta de colaboradores. Basta con pensar que él debía pagar de su propio bolsillo el sueldo del único colaborador científico del laboratorio de la Academia imperial de ciencias. Por otra parte, el reconocimiento de sus méritos por parte de las autoridades zaristas le llegaba en la medida indispensable como para no suscitar comentarios en el mundo científico internacional, y no sin odiosas discriminaciones; por ejemplo, Pavlov fue el único académico ruso que no obtuvo alojamiento a cargo del Estado antes del advenimiento del poder soviético.

Sin embargo, el amor por la ciencia inducía a Pavlov a superar todas las dificultades. La falta de colaboradores la remediaba gracias a los médicos y los estudiantes de la Academia militar de medicina, que consideraban un honor trabajar gratuitamente como voluntarios bajo su dirección; obvió la carencia de fondos para sus instituciones científicas y sus colaboradores emitiendo un llamado a la generosidad pública y a las sociedades científicas para solicitar ayuda económica, que le fue concedida, gracias a la cual pudo hacer comenzar la construcción de la famosa "torre del silencio", e! laboratorio destinado al estudio de los reflejos condicionados del perro. De todos modos, esta ayuda fue apenas suficiente para comenzar la obra, terminada sólo después de la revolución de octubre.






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