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martes, 20 de octubre de 2009

42- EL PROCESO DE LIMPIEZA



Noche
6:00 PM: Agregue cuatro cucharadas soperas de Sales de Epsom (sulfato de magnesio) a tres vasos de 8 onzas de agua filtrada en una jarra.
Esto prepara cuatro porciones de ¾ de vaso cada una. Tome su primera porción ahora. Puede tomar un par de tragos de agua después para deshacerse del sabor amargo en la boca o agregue un poco de limón para mejorar el sabor. Algunas personas lo toman con un popote largo de plástico para evitar las papilas gustativas de la lengua. Es recomendable que se cepille los dientes o que enjuague su boca con bicarbonato de sodio. Una de las principales acciones de las sales de Epson es (dilatar) ensanchar los conductos biliares, facilitando el paso de las piedras.

8:00 PM: Beba su segunda porción (3/4 de vaso) de Sales de Epsom.

9:30 PM: Si para esta hora, usted no ha evacuado y no realizó una limpieza de colon dentro de las 24 hs., aplíques un enema de agua, esto desencadenará una serie de evacuaciones.

9:45: Lave bien las toronjas (o limones y naranjas). Exprímalas con la mano y retire la pulpa. Necesitaraá 3/4 de vaso de jugo. Vacíe el jugo 1/2 vaso de aceite de oliva fresco. Cierre el frasco y agite el frasco fuertemente 20 veces o hasta que la solución se vea acuosa o aguada.Idealmente, usted debería tomarse esta mezacla a las 10:00 pm, pero si necesita air al baño un par de veces más, puede retrasarse hasta 10 minutos.

10 PM: Permanezca de pie al lado de su cama (no debe sentarse) y beba la mezcla, pura, de preferencia. Si es necesario tome un poco de miel entre tragos, para ayudar a tragar la mezcla pura. No tarde más de 5 minutos para hacerlo (sólo los mayores o débiles pueden hacerlo).

¡ACUÉSTESE INMEDIATAMENTE! ¡Esto es esencial para ayudar a que los cálculos se suelten! Apague las luces y acuéstese boca arriba con una o dos almohadas para levantarlo un poco. Su cabeza debe estar a una altura mayor a la del abdomen. Si esto es incómodo, acuéstese sobre su lado derecho, con las rodillas dobladas hacia su cabeza. ¡Permanezca en esta posición por lo menos durante 20 minutos y trate de no hablar! Fije su atención en su hígado. Usted puede sentir las piedras moviéndose a través de los conductos biliares como si fueran canicas. No sentirá ningún dolor porque el magnesio de las Sales de Epsom mantiene los conductos biliares abiertos y relajados, y la bilis secretada junto con las piedras mantiene los conductos lubricados (lo cual es distinto a un ataque de dolor de la vesícula, donde el magnesio y la bilis no están presentes). Si puede, trate de dormir. Si durante la noche siente la necesidad de evacuar, hágalo. Verifique si ya ha algunas pequñas piedras (de color verde chícharo o café claro) flotando en el sanitario. Puede sentir náuseas durante la noche y/o en las tempranas horas de la mañana. Esto se debe principalmente a un repentino y fuerte desecho de cálculos y toxinas del hígado y la vesícula, empujando la mezcla de aceite hacia el estómago. Las náuseas pasarán durante la mañana.

LA MAÑANA SIGUENTE

6:30 AM: Al despertarse, pero no antes de las 6 de la mañana, beba su tercer vaso de sales de Epsom (si siente demasiada sed, beba un vaso de agua tibia o a temperatura ambiente antes de tomar las sales). Descanse, lea o medite. Si se siente con sueño, regrese a la cama, pero es preferible que el cuerpo permanezca en posición vertical. La mayoría de la gente se siente absolutamente bien y prefiere hacer ejercicios ligeros, como Yoga.

8:00-8:30 AM: Beba su cuarto y último vaso de sales de Epsom.

10:00-10:30 AM: Usted puede beber jugo fresco en este momento. Media hora después, usted puede comer una o dos piezas de fruta fresca. Una hora más tarde usted podrá ingerir alimentos regulares (pero solo ligeramente). Por la tarde o a la mañana siguiente, usted regresará a la normalidad, y comenzará a sentir las primeras señales de mejora. Continúe ingiriendo comidas ligeras durante los siguientes días. Recuerde, su hígado y vesícula acaban de pasar por una cirugía mayor, aunque sin los dañinos efectos secundarios.

LOS RESULTADOS QUE PUEDE ESPERAR

Durante la mañana y, quizás, por la tarde después de la limpieza tendrá un número de evacuaciones aguadas. Estas consisten inicialmente de cálculos mezclados con residuos de comida, y después, simplemente piedras mezcladas con agua. La mayoría de los cálculos serán de color verde chícharo y flotarán en el sanitario debido a su composición, principalmente de compuestos de bilis .Las piedras serán de diferentes tonalidades de verde y pueden ser de colores brillantes y relucientes, como piedras preciosas. Sólo la bilis del hígado puede provocar el color verde. Los cálculos vienen en todos tamaños, colores y formas. Las piedras de color más claro son las más recientes. Las piedras negruscas son las más antiguas. Algunas son del tamaño de un chícharo o más pequeñas, y otras, tan grandes como dos o tres centímetros de diámetro (aproximadamente una pulgada). Puede haber docenas y, algunas veces, cientos de piedras (de diferentes tamaños y colores) saliendo al mismo tiempo. También busque las piedras de color café claro o blanco. Algunas de las piedras color café o blanco pueden hundirse hasta el fondo con las heces. Son cálculos calcificadas que fueron eliminados de la vesícula con solo pequeños rastros de colesterol . Todas las piedras verdes y amarillas son tan suaves como la arcilla, gracias a la acción del jugo de manzana. También encontrará una capa de paja o espuma flotando en el sanitario. La espuma consiste de millones de diminutos cristales puntiagudos de colesterol, lo cual puede fácilmente rasgar los pequeños conductos biliares. El desecharlos es igualmente importante.
Trate de hacer una estimación de la cantidad de piedras que pudiera haber eliminado. Para permanentemente curar la bursitis, los dolores de espalda, las alergias u otros problemas de salud, y para prevenir la aparición de otras enfermedades, usted necesitará remover todas las piedras. Esto puede requerir por lo menos seis limpiezas, las cuales pueden llevarse a cabo en periodos de dos o tres semanas, o mensualmente (no lo haga con mayor frecuencia que esto). Si usted no puede hacer las limpiezas con esta frecuencia, puede darse más tiempo entre limpiezas. Lo importante es que recuerde que una vez que haya comenzado a limpiar el hígado, debe continuar haciéndolo hasta que ya no salgan piedras. El dejar la limpieza a medias por un periodo prolongado de tiempo (tres o más meses) puede causar una mayor incomodidad que el no haber hecho la limpieza del todo.
El hígado, como tal,  comenzará a funcionar eficientemente pronto después de la primera limpieza y usted comenzará a notar una mejora repentina, algunas veces, a las pocas horas. Los dolores disminuirán, la energía aumentará y su claridad mental se mejorará considerablemente.
Sin embargo, a los pocos días, las piedras en el fondo del hígado se habrán trasladado al frente hacia los dos principales conductos biliares que alen del hígado, lo que puede causar que algunos de los viejos síntomas de incomodidad regresen. De hecho, puede llegar a sentirse decepcionado porque la recuperación parece durar poco tiempo. Pero todo esto muestra que aun quedan piedras, y que estas se encuentran listas para ser removidas con la siguiente ronda de limpieza. A pesar de esto, la respuesta de auto-reparación y limpieza del hígado se habrán incrementado sgnificativamente, dándole un alto grado de efectividad a este importantísimo órgano del cuerpo.

Mientras existan algunas pequeñas piedras moviéndose por los miles de pequeños conductos biliares hacia los cientos de conductos biliares más grandes, estos pueden combinarse para formar piedras más grandes y producir síntomas experimentados previamente, tales como el dolor de espalda, de cabeza, de oídos, problemas digestivos, hinchazón, irritabilidad, enojo, etc., aunque estos pueden ser menos intensos que anteriormente. Si una limpieza no produce piedras, lo cual sucede después de 6 u 8 limpiezas (en casos severos puede tomar hasta 10 o 12), su hígado puede ser considerado en excelentes condiciones. Sin embargo, se recomienda el repetir la limpieza del hígado cada seis meses. Cada limpieza le dará mayores impulsos al hígado y se encargará de cualquier toxina que se haya acumulado en ese lapso.

Nota: Nunca limpie su hígado si sufre de alguna enfermedad severa, aun si es un simple resfriado. Sin embargo, si usted sufre de una enfermedad crónica, el hacerse una limpieza hepática puede ser lo mejor que usted pueda hacer por su salud.


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